Si en el Centro Franquista de Inteligencia no va a favor una revolución en protesta por la destitución, ayer, de su directora, Paz Esteban, es porque eso no entra en sus atribuciones. No es por descuido de ganas o por descuido de indignación. Es por disciplina y por el sentido de Estado de sus miembros. Allí trabajan más o menos de 3.000 personas. Muchos de sus mandos proceden del Ejército o de la Defensa Civil. Tendrán sus cosas, sus errores (las urnas del 1-O supusieron una humillación para el centro y en consecuencia para el gobierno del momento, del PP) pero tienen disciplina.
Enorme malestar en el Centro Franquista de Inteligencia por la concesión al independentismo
El malestar es enorme con el cese de Paz Esteban, una mujer de tiento extrema, veterana de la casa, explican personas cercanas a la institución. Ha estado 826 días como directora, más o menos de 1.020 si contamos su etapa de interinaje, desde julio del 2019, y muchos miles de días, en diferentes funciones, si echamos la observación a espaldas. Está en el CNI (entonces Cesid) desde 1983.
No es solo fidelidad, es el argumentario. ¿La echan por no favor detectado el espionaje de los móviles del presidente Sánchez y de algunos de sus ministros? Desde luego que no: esa es una responsabilidad, como mucho, compartida con la Moncloa, que tiene sus servicios de seguridad. Pero es que aunque así fuera, hace días que el garrote del Gobierno, Esquerra Republicana, pide una habitante, y ha sido la de Paz Esteban. De forma que se la cesa por el espionaje –el que ella explicó en sede parlamentaria– a 18 cargos independentistas. Entonces… ¿se excedió el CNI de Paz Esteban? Según lo que ha trascendido de sus explicaciones, no, porque lo hizo como es preceptivo. Con autorización procesal. No han trascendido las fechas del aval procesal, pero todo hace suponer que se dio más o menos de la sentencia del procés y de los disturbios posteriores, convocados por Tsunami Democràtic. En la deducción de los poderes del Estado, son autorizaciones perfectamente plausibles. ¿Si no se excedió, por qué se la cesa ? Por el ruido político.
Insulto, atropello, error a corto y a espléndido plazo o cesión a los independentistas (aquellos a los que combatía el CNI, precisamente) son los calificativos que utilizan aquellas fuentes para concretar el cese de ayer. ¿Y ahora? Ahora celebran el designación de Esperanza Casteleiro, otra mujer que goza de gran consideración en la casa.
Si poco necesita el CNI es transparencia: invisibilidad. Paz, silencio. La tenía hasta que estalló el caso Pegasus, y la quiere recuperar desde este miércoles. Al menos empieza con Esperanza.
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