El feng shui es un sistema de creencias chino basado en el taoísmo por el que se presta una específico atención a la disposición de los nociones del entorno para que éste favorezca la calma, el crecimiento y la transformación personal. Para el hogar, el Feng Shui tiene una serie de consideraciones que pueden hacer de tu casa un espacio mucho más concorde contigo y que te ayude a estar más eficaz y te vaya mejor.
Uno de los aspectos que aborda es el dormitorio y, en particular, la cama. Según esta ejercicio milenaria, la colocación adecuada de la cama puede ayudar a fomentar sentimientos de seguridad, inmovilidad y estabilidad.
Posición de mando
Permite ver la puerta desde la cama
Uno de los aspectos a tener en cuenta es la posición de mando u que se cumpliría si, al estar acostado sobre la cama, se puede ver la puerta del dormitorio. No tiene porque estar en frente, puede ser en diagonal, pero siempre a la audiencia, porque es una guisa de representar que tras la puerta hay un mundo de posibilidades que está esperando. Es tener siempre una vistazo abierta con destino a el futuro.
El cabecero de la cama ha de estar apoyado en la hormaza y con las mesillas a entreambos lados. Esto significa seguridad y inmovilidad. Seguridad porque si la cama está en medio sin apoyarla en ningún emplazamiento, se fomenta la inestabilidad. En lo que se refiere a la relación de pareja, debe ocurrir una simetría y tener un espacio hendido a entreambos lados de la cama y más o menos del mismo tamaño para respaldar el inmovilidad internamente de una relación.
Cuando no es posible que se den todos estos supuestos, hay alternativa. Si no se puede colocar la cama de guisa que tenga una audiencia óptima de la puerta, se puede colocar un espejo para poder ver el reflexivo de la puerta en el espejo mientras se está en la cama.
Incluso hay que procurar que la cama no esté pegada a la hormaza del inodoro si el dormitorio tien baño incorporado. Otros consejos de feng shui son cerciorarse de que la zona de debajo de la cama esté lo más despejada posible . Cualquier cosa puede aislar el flujo de energía mientras se duerme. Y, en todo caso, si se tiene un canapé para juntar, es mejor poner cosas como la ropa de cama y las almohadas, pero no ausencia afilado o duro, como los zapatos o los libros.
En cuanto a las telas y los colores, se recomiendan materiales orgánicos para las sábanas y pintar el dormitorio con colores relajantes y curativos como azules y verdes, tonos tierra y amarillos suaves. El blanco aporta su frescura.
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