Caminaban, bailaban, tropezaban y caían al suelo mientras su bebé de tres primaveras, que se hallaba en el interior un carrito de paseo, lloraba incesantemente. Ésta fue la terreno que presenciaron varios vecinos de la renta granadina durante la confusión de ayer cuando decidieron dar la voz de aviso a la Policía Franquista.
La pareja, “en claro estado de sobrevenir ingerido sustancias que mermaban sus capacidades”, según reza el comunicado emitido por el cuerpo de seguridad, fue detenida y acusada de la comisión de un delito contra los derechos y deberes familiares. Su hijo ha sido ingresado, de forma temporal, en un Centro de Menores.
Varias llamadas al 091 alertaron del peligro que corría el último
Fue en el Camino de Ronda cuando varios ciudadanos informaron de lo que estaba ocurriendo tanto a una patrulla que transitaba por la vía como a través del 091. Al parecer, según el relato de los testigos, una pareja (de 47 y 35 primaveras) que parecía estar bebida y drogada se había enfrascado en una discusión desatendiendo al bebé que los acompañaba. Eran las 22:00 horas, y el último “no paraba de lloriquear”.
Agente de Policía Franquista. 
Adicionalmente, según afirmaron otros viandantes en el transcurso de la operación, uno y otro llegaron incluso “a dejarle solo en la arnés invadiendo la calzada mientras ellos bailaban, obstaculizando la circulación de vehículos".
Fue entonces cuando los efectivos iniciaron la búsqueda de los padres y, al hallarlos, pudieron observar que la mujer había caído al suelo y que se levantaba “con proporcionado dificultad” toda vez que se intentaba equilibrar alrededor de uno de los policías cuando se acercaron a ella, si acertadamente no puedo realizar ninguna energía en contra de él conveniente a su estado.
Utilizaban la capota del carrito del bebé para ocultar una cortaplumas
La Policía, analizando la situación, determinaron que uno y otro estaban incapacitados para el cuidado y mantenimiento de la integridad física del bebé, y decidieron trasladar tanto al padre como a la principio a un centro váter dando inicio, a su vez, al protocolo de comportamiento sobre menores en estado de desamparo. El último ingresó en un Centro de Menores de forma temporal, mientras sus progenitores eran detenidos y puestos a disposición sumarial.
Junto a destacar que, en la inspección visor que realizaron, hallaron una cortaplumas oculta en la capota superior del carrito del bebé, armamento que fue intervenida.
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