Trabajar durante los nueve días de Sanfermines no es tan atractivo como lo era hace algunos abriles, pero sigue atrayendo a una cantidad de trabajadores suficiente para que la hostelería recinto cumpla sus previsiones. A menos de un mes del inicio festivo, las asociaciones de hosteleros y la veterano parte de establecimientos señalan que podrán replicar a la demanda que se prevé en las primeras fiestas desde 2019, si acertadamente han apreciado más dificultades que otros abriles para completar unas plantillas que se duplicarán o incluso triplicarán desde el 6 de julio.
La escasez de camareros y camareras que algunos empresarios del sector hostelero han puesto sobre la mesa en las últimas fechas todavía se percibe en Navarra, aunque al contrario de lo que ocurre en otras zonas durante el verano, en la comunidad foral ese problema se reduce durante los Sanfermines.
Perfil habitual
Empleados de otros sectores trabajan como camareros durante los Sanfermines
Así lo explica Juan Carlos Oroz, vicepresidente y portavoz de ANAPEH (Asociación de Pequeña Empresa de Hostelería de Navarra): “La demanda durante los Sanfermines se cubrirá; al final, son ocho o nueve días en los que la hora se paga mejor que durante el resto de año. Hay más concurrencia dispuesta a hacer ese esfuerzo mientras el resto de la concurrencia se divierte. Durante el resto del año, en cambio, estamos teniendo los mismos problemas que en el resto de España, con el añadido de que el convenio aquí es el mejor o el segundo mejor”.
Oroz es todavía socio y director del Chez Belagua, en plena calle Estafeta, y distingue tres tipos de camareros ocasionales durante los Sanfermines, que se suman a los que trabajan detrás de la mostrador durante el resto del año y que “casi nunca están de recreo durante las fiestas”. “Por un flanco, están aquellos que se dedican a trabajar en fiestas y ferias por toda Navarra e incluso por toda España. Son trabajadores curtidos y con experiencia”, explica.
Problema creciente
El sector ha notado especialmente la yerro de empleados tras la pandemia
Adicionalmente, menciona a aquellas personas que “durante el año trabajan en otra cosa y que dedican parte de sus recreo a trabajar en San Fermín para sacar un extra”.
Finalmente, algunos jóvenes, aunque menos que ayer, apuestan por “trabajar durante las fiestas para irse de recreo o sacarse el carné de conducir”. “No es la época más propicia para instruirse la profesión, pero ese perfil de camarero ocasional existe”, indica.
La celebración de las fiestas requiere de todos ellos, ya que la inmensa mayoría de los establecimientos de la ciudad tienen que incrementar el personal. “Diría que la mayoría lo duplican y muchos lo triplican, dependiendo del número de horas que vayan a desplegar. En algunos casos abren durante prácticamente 24 horas”, señala Oroz.
A pocos metros de la Estafeta, en la cuesta de Labrit, el bar Kantxa ha apostado por duplicar su personal, a la dilación de conocer si finalmente podrán habilitar una terraza, tal y como habían solicitado. Txus Pellicer, dueño del negocio, ha acabado cerrar una plantilla de 16 trabajadores, el doble de lo habitual.
“Me ha costado más encontrar camareros durante el año que de cara a los Sanfermines. Tengo amigos a los que les viene acertadamente trabajar durante los nueve días porque se sacan un extra; durante el resto del año, en cambio, me está resultando más complicado”, indica
En el bar La Antigua Droguería, próximo a la plaza del Castillo, todavía han conseguido “prácticamente cerrar” su plantilla para Sanfermines, aunque con más dificultades de lo habitual y con la duda de si será suficiente. Su propietaria, Natalia Ecay, forma parte de la corporación de la Asociación de Hostelería de Navarra, desde donde perciben que los problemas para contratar camareras y camareros se han intensificado tras la pandemia.
“La pandemia ha agudizado el problema, eso lo vemos claramente. De cara a Sanfermines, sigue habiendo concurrencia que se anima, aunque mucha menos que ayer. En los abriles previos a la pandemia, todos los días venía algún a dejar el currículum, tenía el cajón atiborrado; ahora, en cambio, tengo un currículum. En este caso, a los problemas que ya percibimos durante todo el año se une el hecho de que, tras dos ediciones suspendidas, este año todo el mundo quiere disfrutar de las fiestas”, indica.
Desde las dos principales asociaciones de hostelería defienden que en Navarra se ofrecen “condiciones dignas” para trabajar en el sector, tanto durante el año como durante las fiestas. “Sino el mejor, tenemos uno de los mejores convenios de España. Adicionalmente, creo que nos estamos sabiendo adaptar a lo que demandan muchos trabajadores: al contrario de lo que ocurría ayer, algunos te piden media etapa, por ejemplo. Habrá sitios en los que te hagan trabajar 12 horas, pero en Navarra no se está dando”, indica Ecay.
Las condiciones de trabajo en la hostelería durante las fiestas, no obstante, siguen siendo una cuestión controvertida. Valga como ejemplo que en 2019 el sindicato ELA puso en marcha una campaña de concienciación con el marca 'En Sanfermines tus derechos laborales no están de fiesta', atendiendo a las condiciones que denunciaban los trabajadores del sector.
Natalia Ecay, por su parte, considera que “eso de trabajar 12 horas en Sanfermines sin tiempo para manducar pasó a la historia”.
El sector da por hecho que logrará replicar a la demanda durante los Sanfermines, aunque les preocupa mucho más el día luego. La duda es cómo recuperarán a esos miles de trabajadores que tras la pandemia no han regresado al otro flanco de la mostrador.
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