Encontrar a los contactos estrechos de un caso confirmado para parar un brote es de fundamental importancia para frenarlo. Pero no siempre es practicable. Es lo que está pasando con la avalancha de la viruela del chimpancé, que tiene su epicentro en Madrid: la mayoría de los casos confirmados desconoce quiénes son sus contactos. Y de media, cada uno de ellos tiene cuatro.
Según informó el lunes la directora de Salubridad Pública de la Comunidad de Madrid, Elena Andradas, los 210 casos confirmados (en España, hay 225, según los datos actualizados ayer), son hombres que mantienen relaciones con hombres, a los que la mayoría no conoce. Encuentros sexuales mantenidos fundamentalmente en domicilios y fiestas particulares (asimismo en una sauna madrileña, ya cerrada, y en la fiesta gay de Maspalomas, Canarias), facilitados en páginas web de citas para tal fin.
En muchas ocasiones, esos contactos estrechos desconocidos procedían de Reino Unido y Portugal, explicó Andradas en el enfrentamiento De la viruela humana a la viruela del chimpancé en la Fundación Ramón Areces, yuxtapuesto a Antonio Alcamí, del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa del CSIC y Patricia Muñoz, del Hospital Gregorio Marañón (Madrid).
Las circunstancias en las que se ha registrado este brote dificulta de forma clara atajarlo y que ya se extiende a 23 países.
“La información de los contactos es fundamental para atajarlo”, insistió Andradas, quien indicó que, delante las características del brote, se han puesto en contacto con las asociaciones LGTBI y con las páginas web de encuentros sexuales para que colaboren en poner freno al brote de la viruela de los monos completamente inusual por su expansión rápida fuera de la zona endémica (África occidental y central).
La responsable de Salubridad Pública de la Comunidad de Madrid dio más datos: todos los
infectados de Madrid son hombres, ileso una mujer, conviviente de uno de ellos. El 70% tiene menos de 40 primaveras y el 21% entre 41 y 49 primaveras. Ningún estaba vacunado de la viruela humana. El 48% tiene infección por VIH y el 6% es dueño de una mascota, noticia importante para los epidemiólogos para controlar la transmisión de humano a animal. En sus relaciones sexuales no usaron el preservativo, aseguró Andradas.
La gran mayoría de las infecciones (80%) se registró a posteriori del 10 de mayo, comenzando el inicio de los síntomas entre el 13 y el 15 de ese mes. A día de hoy, se siguen produciendo contagios delante las dificultades de encontrar a los contactos (ayer, 27 más que el día preparatorio). La buena información es que nadie de los infectados ha requerido hospitalización. Todos están en su domicilio, donde permanecen un exiguo de 21 días hasta que se caen por completo las costras.
La comisión de Salubridad Pública del Consejo Interterritorial reunida ayer estudió la propuesta de la Ponencia de Vacunas (aún no definitiva) para inocular a los contactos estrechos una vez que han recibido una primera entrega de 200 dosis. Pero para ello, insistieron, hay que identificar a los contactos, un rastreo que está resultando inútil.
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