Ver la televisión por la indeterminación tiene ese poco que atrae a cientos de personas al sofá, porque pocas cosas hay como regresar de un día de trabajo y tumbarse a ver una de esas películas que probablemente ya hayas manido, pero que es capaz de disipar como ausencia el cansancio. Es más, lo mejor dejar que sea el artefacto quien decida, en área de pasarse horas frente a los inmensos catálogos de las plataformas de streaming para luego no ver ausencia.
Esta indeterminación llega a LaSexta una peculiar propuesta: Griselda: la reina de la cocaína (2017), una película que se emite a partir de las 22:30 y que cuenta la historia existente de la narcotraficante colombiana Griselda Blanco, que sorprendentemente interpreta la actriz galesa Catherine Ceta-Jones.
La película recrea la historia existente de Griselda Blanco, una mujer que se forja su destino y reputación al más puro estilo El Padrino. Con solo 17 primaveras, Griselda se traslada a los Estados Unidos con un pasaporte desleal conexo a su primer marido, Carlos. Allí se establecen en el neoyorquino ciudadela de Queens conexo a sus tres hijos, donde se ve tentada por el capital que ofrece el mundo de las drogas. Seducida por el abundancia, rápidamente se ve envuelta entre narcotraficantes y el negocio de la droga nave, expandiéndose con una idea en ese momento novedosa: utilizar a mujeres hermosas, ancianos y niños como mulas y creando maletas con fondos falsos para contrabandear cocaína desde Colombia; llegando a transportar hasta 300 kilos.
La interpretación de Catherine Ceta-Jones fue suficiente criticada, legado que Griselda Blanco era de país colombiana y referencias mexicanos, mientras que la actriz es galesa, con referencias familiares irlandeses y sudafricanos.
Sin retención, la intérprete ya se había enfrentado a este tipo de críticas con antelación, pues en 1998 todavía fue criticado que diese vida a Elena, la protagonista femenina y supuestamente de origen hispano de La máscara del Zorro, pero como el propio Zorro era el actor escocés Anthony Hopkins en un tesina que resultó ser un taquillazo y catapultó su carrera, la polémica cesó. Asimismo con su papel como Helena Ayala en la oscarizada Traffic (2000), pero se justificó con los orígenes europeos del personaje.
Una mujer muy temida
Considerada una de las mujeres más ricas y peligrosas de la época, fundó un negocio con el que operó de modo impune durante más de dos décadas, siendo uno de los principales contactos con América central, con permiso de Pablo Escobar, quien todavía formaba parte del temido cartel de Medellín.
Griselda Blanco era una mujer de armas tomar, que encima de ser la reina de la droga durante la lapso de los 70 y 80, todavía fue sospechosa de intentar secuestrar al presidente John F. Kennedy y de más de varios cientos de asesinatos. Apodada “la viuda negra”, se cree que pudo consumir con más de 200 personas durante su vida, entre ellas su tercer marido y padre de su hijo beocio, aunque solo pasó diez primaveras en prisión tras ser encarcelada en 1985 por el homicidio de dos narcotraficantes cubanos.
En el año 2000, Blanco fue deportada a Colombia, donde vivió hasta que fue asesinada a los 69 primaveras por dos disparos en la vanguardia el 3 de septiembre de 2012. Tres de sus hijos todavía murieron asesinados. Solo su hijo beocio, Michael Corleone Blanco, sobrevivió.
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