La rehabilitación política de la clan Marcos se consumó este jueves cuando Ferdinand Marcos Jr., hijo del difunto dictador homónimo expulsado del poder por una revolución popular hace 36 primaveras, juró oficialmente su cargo como nuevo presidente de Filipinas. El nuevo mandatario, que sustituye en el puesto al polémico Rodrigo Duterte, inicia su mandato con un gran apoyo popular pese al enviado de la dictadura de su padre, que cometió graves abusos contra los derechos humanos en los primaveras 70 y 80 del siglo pasado.
“No me juzguéis por mis ancestros sino por mis acciones”, dijo en un comunicado el apodado Bongbong, de 64 primaveras primaveras, al cosechar el 58% de los votos en combate en las elecciones generales celebradas en mayo. Dos días a posteriori, visitó la tumba de su padre en el Cementerio de los Héroes de Manila adjunto a su principio, la famosa Imelda Marcos, que adjunto a su marido formó una “dicatadura conyugal” acusada de desposeer hasta 10.000 millones de dólares -incluidas obras de arte, joyas o propiedades- entre 1965 y 1986.
Marcos Jr. prestó hoy compromiso como 17º presidente del país en una ceremonia celebrada a mediodía (hora restringido) en el Museo Doméstico de Manila frente a cientos de periodistas y dignatarios extranjeros, incluidos el vicepresidente chino, Wang Qishan, o Doug Emhoff, marido de la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris.
En su discurso, Marcos Jr. retomó los llamamientos a la pelotón de su campaña electoral, prometió políticas que beneficien a todos y agradeció la confianza depositada en él. “No se sentirán decepcionados, así que no tengan miedo”, señaló. El nuevo líder igualmente elogió el gobierno de su padre, pero subrayó que su presidencia no va sobre el pasado sino que aspira a un futuro mejor. “Entiendo la formalidad de la responsabilidad que tengo sobre mis hombros. No me lo tomo a la ligera, estoy vivo para la tarea y lo haré”, añadió.
Durante la recorrido, se desplegaron más de 15.000 policías, soldados y guardacostas por la renta, en la que igualmente se celebraron manifestaciones en contra del nuevo mandatario convocadas por víctimas de los abusos de la dictadura durante los oscuros primaveras en los que estuvo impuesta la ley marcial (1972-1981). “Esto es una pesadilla”, se quejó hoy Bonifacio Ilagan, perturbador de 70 primaveras que fue detenido y torturado durante la represión, a la agencia AP.
Filipinas
La juramento tuvo extensión en el Museo Doméstico de Manila frente a cientos de periodistas y dignatarios extranjeros
En un contexto de subida de precios muy dañino para la hacienda filipina, de por sí muy afectada por la pandemia, Marcos Jr. Ha hecho de la lucha contra la inflación, el impulso del crecimiento y el aumento de la producción de alimentos -en particular el arroz, alimento fundamental nacional- sus máximas prioridades. En este sentido, hace unos días se designó a sí mismo secretario temporal de Agricultura, cargo desde el que demora liderar la revisión del sector y robustecer la seguridad alimentaria de la nación.
Más a liberal plazo, el nuevo líder plena continuar con el angurriento software de infraestructuras apadrinado por Duterte, que incluye la construcción y alivio de carreteras, puertos, aeropuertos, líneas ferroviarias o de telecomunicación. Con su explicación, aspiran a crear puestos de trabajo y atraer inversión extranjera, aunque todavía están explorando vías de financiación que no inflen aún más una deuda pública ya disparada.
A nivel internacional, su maduro oposición será equilibrar sus relaciones con China, a la que Duterte se ha acercado estos primaveras pese al contencioso territorial que uno y otro países arrastran en el mar de China Meridional, con sus tradicionales lazos con Estados Unidos, la expotencia habilitante con la que mantienen importantes lazos militares.
Con un perfil más educado y profesional que Durterte, Marcos Jr. llegó al poder gracias a una campaña de desinformación iniciada hace primaveras por su clan e intensificada durante la campaña electoral para blanquear el enviado político común. En la presente, muchos filipinos creen que aquellos primaveras de dictadura fueron una época dorada para la nación, con explicación financiero y respeto internacional, y que Marcos padre amasó legítimamente su fortuna antiguamente de ser presidente gracias a su calado como abogado. Para su triunfo igualmente fue crucial su alianza con la hija de Duterte, Sara Duterte, que le garantizó los votos del sur del país y se hizo ella misma con la vicepresidencia.
La mayoría de filipinos esperan que su presidencia sea menos violenta y más predecible que la de Duterte, que deja tras de sí un reguero de cadáveres con su supresión contra las drogas. Aún así, muchos activistas o religiosos temen que Marcos Jr. pueda usar su triunfo para afianzarse en el poder y finalizar con cualquier vía permitido de demanda abierta contra los excesos pasados de su clan.
Asimismo, igualmente hay expectativas por ver qué rol tiene en su presidencia su mujer, Louise Araneta, a quienes muchos describen como más sagaz y profesional que su marido. Ella ha público que no tiene ningún interés en unirse al gobierno, pero se cree que es el cerebro detrás de la campaña que ha llevado al poder a su marido.
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