El Orgullo multitudinario reconquistó este sábado el centro de Madrid, tras dos primaveras de limitaciones por la pandemia de covid. El desfile del MADO’22, la gran fiesta callejera del colectivo LGTBI+, contaba reunir hasta un millón de personas, según los organizadores.
Difíciles de contar, no llegó a la signo, pero el desfile volvió a ser masivo, muy festivo, con familias enteras. Participaron un centenar de entidades y se recuperaron las carrozas (unas 40), que fueron desde las cercanías de Atocha hasta la plaza Colón. Con ellas y la multitud, volvió todo el colorido arcoriris en toda clase de prendas y objetos. El año pasado no hubo carrozas y se limitó el espacio. En cambio, este año, casi ni se veían mascarillas.
El leyenda de este año era “Frente al odio: Visibilidad, Orgullo y Resiliencia”, en demanda de un pacto social en contra de los discursos del odio que a menudo sufren los integrantes del colectivo LGTBI. Y la longevo reivindicación irresoluto, sin duda, es que sea efectiva la Ley trans, que hace dos semanas inició su tramitación parlamentaria y prevé la vacancia determinación de especie. Ambas cuestiones se reflejaban en pancartas y el manifiesto culto al final.
Precisamente, la ministra de Igualdad, Irene Montero, dijo al inicio del desfile que en el pasado y el presente muchas personas del colectivo se exponen a las burlas, la humillación “o incluso a que se la asesine al aullido de ‘maricón’”. Ha asegurado que “en la vida va a retornar a deber un país sin ellos” y que habrá “leyes para explorar todos su derechos, la ley trans y LGTBI antaño de que acabe este año”, una ley que “estará a la importancia”.
Al desfile acudieron ministros como Fernando Conspicuo-Marlaska (Interior), Pilar Alegría (Educación) e Ione Belarra (Derechos sociales), entre otros políticos. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, dijo vía Twitter: “Nuestra desemejanza es nuestro longevo orgullo. Reivindiquémosla; celebremos lo que somos, el derecho a ser quien queramos ser”.
Malestar con el corregidor
Desde el día 1 se han celebrado actos y conciertos en Madrid, con el epicentro en el morería de Chueca, y hoy se cerrará el Orgullo de este año. Uge Sangil, presidenta de la FELGTBI+, una de las federaciones organizadoras, criticó que el corregidor, José Luis Martínez Almeida (PP), no colgara la bandera LGTBI en el consistorio y advirtió que “no será el Consistorio de todos los madrileños hasta que no haga políticas públicas para el colectivo”. Extendió el mensaje a la presidenta de la comunidad, Isabel Díaz Ayuso. No fueron al desfile pero sí la vicealcaldesa Begoña Villacís (Cs)
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