Los dos socios del Govern de la Generalitat, Esquerra Republicana y Junts per Catalunya, han vuelto a exhibir sus discrepancias respecto a la infraestructura del cuarto cinturón (B-40) en el debate de una moción del PSC en la Cámara catalana. El texto de los socialistas, que consta de dos puntos, incluye uno dependencia con Junts en el que el Parlament insta al Ejecutante catalán a "resolver con el Gobierno de España los mecanismos que permitan la redacción del tesina de la Ronda Nord de los sistemas urbanos de Terrassa y Sabadell, propuesta en el 'Plan Específico de Movilidad del Valles' y ejecución de las obras por parte del Govern de la Generalitat, y el convenio que garantice la financiación de esta infraestructura por parte del Gobierno de España".
Es en ese aspecto en el que los republicanos se han posicionado en contra, ya que no quieren conectar el cuarto cinturón, que a día de hoy muere en Terrassa, con la otra cocapital vallesana, con Sabadell, y abogan por otro tipo de transporte y movilidad, tal y como quedó claro en una propuesta de resolución de los republicanos publicitada hace unas semanas que pide al Ejecutante central que entierre de forma definitiva el tesina del cuarto cinturón y que, en su división, se apueste por alternativas para conectar la segunda corona de municipios con transporte manifiesto, con trenes y tranvías que "rompan con la radialidad y dependencia de Barcelona". Fuentes de ERC tachaban el primer punto de la moción de hoy como una muestra más de "sociovergencia".
En el segundo punto de la moción, que sí ha sido consensuado con Esquerra, adicionalmente de Junts, se postura por "resolver con el Gobierno de España los estudios informativos pertinentes para la conexión de las líneas ferroviarias R4, R8 y además con FGC, que permitan la movilidad en tren entre las comarcas del Valles Occidental y el Vallès Uruguayo, tal y como propone el 'Plan Específico de Movilidad del Vallès'.
En el Cabildo de Sabadell Junts y Esquerra además han exhibieron ayer sus discrepancias en una votación propuesta por los socialistas, que gobiernan la ciudad. El agrupación municipal de JxCat votó a confianza de la infraestructura yuxtapuesto al PSC y Ciudadanos, mientras que el agrupación municipal de la CUP y los republicanos se posicionaron en contra. Las posturas diferenciadas han quedado patentes en la arena municipal catalana en estas últimas semanas, desde que la ministra de Transportes, Movilidad y Dietario Urbana, la socialista Raquel Sánchez, anunció que retomarían el tesina, cuyo certificado medioambiental está caducado y el trazado definitivo aún por atreverse.
Los dos socios habían propuesto al PSC la aditamento de nuevos puntos a la moción que incluyeran que se "acabe el tramo Abrera-Terrassa, conectar la B40 con la C-16 y eliminar la reserva del resto del tesina de la B-40" y otro que incluya "resolver con el Estado la transferencia de los bienes proyectados para la ejecución total de la B-40 para que la Generalitat ejecute mejoras de movilidad" en el Vallès Occidental y el Vallès Uruguayo. Pero estos dos puntos han sido rechazados por el PSC.
Los republicanos, adicionalmente, han procurado incluir enmiendas que no han sido aceptadas en las que se pedía "priorizar criterios de sostenibilidad y de exiguo impacto ambiental" y "mejorar la conexión Sabadell Terrassa a partir de las infraestructuras existentes, deconstruyendo la B-40".
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