Tu piel es la galaxia es el título de un elepé fascinante, tanto por su contenido, sus circunstancias y el autor/intérprete que hay detrás de él. En el ámbito mas fielmente indie en cuanto a ir por su cuenta, es donde hay que situar el ya sexto elepé que firma Jose Domingo, músico e intérprete de carrera tan ecléctica como cualitativamente sobresaliente.
El simpatizante barcelonés se acordará de la estupenda que ofreció en la sala Sidecar de su penúltimo elepé, Mientras Altísimo no mira, poco antiguamente del confinamiento.
En esta obra de dichoso pop-rock, el musico y cantante de Girona utiliza una surrealista relación entre un humano y un ser extraterrestre que llega a la Tierra en investigación de acto sexual, para tejer un edificio sonoro cuyos cimientos son el rock, la psicodelia y la música mediterránea.
Si en algunos álbumes anteriores contó con la complicidad de Peque de Elche y Soleá Morente (Derecho, 2016) o Maria Rodés (Mientras Altísimo..., 2019), aquí colaboran Mariona Aupí, Clara Ingold y la facción mallorquina Doctor Martín Clavo. Y siquiera hay que olvidar los dos videoclips publicados acompañando alas canciones homónimas.
El cantante serio desde hace unos abriles en Santa Eugènia, en el interior de Mallorca, tiene previsto presentar en directo su flamante -y autoeditada- obra pasado el verano dada las dificultades logísticas en unos meses sobresaturados. Mientras tanto, mínimo mejor que este reconfortante alucinación astral sentimental.
El leit motiv del disco es la recurrente en su carrera discográfica, el acto sexual, ¿no?
La obra final
El objetivo final es hacer un mediometraje ciencia ficción a mi guisa, poco más práctico que patente, y tiene tanto ramalazos Lynch como guiños a Kubrick a mi guisa.
Sí, sí, totalmente. Es un disco en el que estoy jugando con un personaje extraterrestre porque es un personaje sin identidad a nivel visual. No se sabe el sexo, no tiene rostro, y al ser plateado puede ser el reflexivo de cada uno. Esto está un poco relacionado con el aislamiento que nos supuso la pandemia a todos, hacer una metáfora de todo esto. Y es que si lo pensamos, la pandemia ha sido conveniente de ciencia ficción, porque nadie se lo veía venir y que iba a crear un espacio en blanco de experiencias casi durante dos abriles.
Mas allá del disco específicamente su idea es hacer unos videos más para hacer una obra audiovisual, ¿sí?
Tenía previsto hacer el esquema todo de una pero la pandemia me ha pasado el planteamiento. Digo que el disco es de ciencia-ficción porque es la parte audio de una obra que es audiovisual. Lo que hay en el disco lo llamo viñetas sonoras porque lo que estoy apuntando es a la estética comic, y desde esta perspectiva las canciones son esas viñetas sonoras a las que pongo música, y que corresponden a nueve momentos concretos de esta relación entre este personaje marciano que llega a la Tierra en investigación del acto sexual. La intención en principio es que todo forme parte de una obra audiovisual que introducirá videos de tres canciones. De momento ya han saliente dos y estoy trabajando en el tercero. Por otra parte de estos tres videos que mostrarán tres flashes de lo que es esa relación, incluso voy a hacer unos inserts para pelar la pava un video con el otro, así como una intro y un final. La idea es que acabe siendo un mediometraje de unos 20 minutos en los que de guisa visual aportaré un poco de contenido a la historia del extraterrestre que llega a la Tierra. Es una obra de ciencia ficción a mi guisa, poco más práctico que patente, y tiene tanto ramalazos Lynch como guiños a Kubrick a mi guisa.
¿Cuándo y cómo lo pondrá en circulación?
En las redes sociales, en todas las plataformas, la película entera. Una vez perfecto todo la información extra será el disco, quiero sostener, que en el mediometraje no saldrán todas las canciones que hay en el elepé. El epítome es que hay un disco de ciencia ficción en el cual hay unas canciones que explican una historia y que, por otra parte, es el complemento de una película.
¿Predomina poco en la música de todo este esquema?
Creo que se nota más la psicodelia, porque si en realidad me entregara a la música mediterránea creo que tendría que entretenerse de guisa diferente. La utilizo pero no es la pulvínulo de mi música; con el Mediterráneo colección y pinto pero no desde una perspectiva de tradicionalismo. En mi elepé Temple d'aigua i llum [realizado en 2013 junto a Isaac Ulam] , por ejemplo, sí que jugaba mas con la tradición, pero en los discos que he estado haciendo por último colección más con la psicodelia, entro por el rock y pinto con el Mediterráneo.
¿Qué entiende por psicodelia en el año 2022?
Yo entiendo por psicodelia no seguir mucho las normas, poder hacer que las cosas duren lo que tengan que durar sin tener que ser demasiado tiranizado en lo que se supone que puede funcionar o no… es sostener, ser libertado. En el fondo, la psicodelia tiene que ver mucho con la soltura creativa. La habrá luminosa, oscura, sinfónica, y entiendo que es una parte de la historia musical y que recrearla ahora puede significar un tipo de estética, aunque para mí significa soltura creativa.
Un disco psicodélico como este ¿es poco insólito en la presente campo española?
Sí, pero hay bandas como Mohama Saz o Los Estanques, y seguro que hay muchos más que tienen la psicodelia como motor.
Su traslado de vivienda de Girona a tierras mallorquinas ¿tuvo algún tipo de motivación artística?
Sí, sí. En el fondo el movimiento animoso de Girona a Mallorca ha sido un movimiento muy condicionado por poder crear mi música. El equipo con el que trabajo desde hace vigésimo abriles está aquí en Mallorca; la cuestión es que yo venía a Mallorca, trabajaba y me volvía pitando a Girona. Poco a poco he ido viniendo más a la isla, y por suerte al final me he podido establecer aquí y trabajar con mucha más tranquilidad, Y esto en mis dos últimos discos se nota mucho porque la luz, el sol, es la principal influencia. Así como en la pintura de Sorolla es única en la guisa en que expresa la luz, en cierta guisa eso lo veo un poco reflejado en mi obra.
¿Qué significa ser intérprete independiente?
Ha significado trabajar mucho.
¿Pero se siente identificado con ese término?
Si te digo la verdad casi no me siento identificado con ninguna de las dos; intérprete no creo que defina a una persona, y en mi caso solo es una parte de mí. Independiente es lo que te hace pelear a ti contra rumbo y marea, y muchas veces el impulso es muy duro de conservar. Yo, en mi caso, estoy conveniente contento de lo persistente que he sido, pero cuando trabajas en solitario tienes unas carencias que cuando trabajas en una multinacional o con una compañía de discos no las tienes... pero a la vez tienes unas libertades que te permiten hacer lo que quieres cuando quieres sin tener plazos ni líneas creativas. Esto es para mi lo más importante. Yo soy independiente porque ni busco complicidades.
¿Qué audición cuando está es casa?
Estoy abriéndome mucho a músicas folk de diversas partes, y mi pretensión es hacer un disco folk muy mediterráneo. Ayer hablábamos de Pep Laguarda y de Pau Riba, y quizás esté escuchando música que va por allí, muy libertado, de la tierra, de la luz, del mar, es sostener, de lo que me rodea. Me gusta pintar con la música.
¿Se le puede considerar el Pep Laguarda del siglo XXI?
¿Yo? Ojalá, ojalá, ¡qué va! La verdad es que Pep con vigésimo abriles hizo una cosa increíble, y yo con cincuenta abriles aun no he llegado. Pero ya llegaré porque soy muy cabezota.
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