No es un buen momento en la vida de Brad Pitt. Tras su divorcio de la prestigiosa actriz Angelina Jolie en 2016, el actor no para de encadenar disgusto tras disgusto. A las peleas por la custodia de los hijos de los dos, se le suma la demanda de su ex por violencia doméstica y demasía pueril. Igualmente en los últimos meses, el actor ha demandado a la actriz por entregar su parte de los viñedos Miraval en Francia. Pero a todo esto, se le suma que ahora Pitt padece una enfermedad un tanto curiosa y que ha despertado el interés de los medios internacionales.
Pitt, de 58 primaveras, ha relatado recientemente que padece Prosopagnosia, pero se queja de que nadie le cree. El actor ha revelado que muchos conocidos le consideran un borde porque no les besalamano, pero asegura que esto tiene que ver con la enfermedad que ha desarrollado. Se comercio de un trastorno neurológico que impide que el cerebro procese la información necesaria para inspeccionar, identificar y percibir rostros familiares. Las personas afectadas, tan solo ven rostros difuminados.
En los casos más graves, el paciente es incluso incapaz de reconocerse así mismo frente a un espejo. Es por eso que, en muchas ocasiones, los enfermos desarrollan algunos trucos para identificar a las personas que conocen. A menudo recurren a señales identificativas como cicatrices, cortes de pelo o otras características personales para así poder inspeccionar a la masa.
El protagonista de títulos como Troya o Malditos Bastardos, confesaba en 2013 los primeros síntomas de la enfermedad en la revista Esquire. Al parecer, desde entonces, la desarrollo de la enfermedad ha ido a peor y los síntomas son ahora más notorios. Aunque no ha sido diagnosticado formalmente, Pitt ha admitido en una fresco entrevista con la revista GQ que este trastorno dificulta sus relaciones sociales.
"Mucha masa me odia porque piensan que les estoy faltando el respeto. Creen que soy un engreído, un maleducado y un egocentrista. Y la cosa va a peor cuando les digo que contextualicen el momento en el que nos conocimos, así que se ofenden aún más", explica el actor, quien se lamenta de tener que hallarse en este tipo de situaciones a causa de la enfermedad.
El intérprete de El club de la lucha siempre se ha caracterizado por ser una persona introvertida, a quien no le gusta exponer su vida privada. Igualmente siempre ha sido partidario de advenir tiempo a solas consigo mismo. De hecho, en alguna entrevista ha revelado que le gusta pasear por las ciudades para estimar la inmueble y yantar en los restaurantes más típicos, alejado de las cámaras y sin indigencia de hacer uso de sus guardaespaldas. Sin bloqueo, nulo tiene que ver esto con que sea una persona antipática queriéndolo.
El actor estrenará a finales de este año Babylon, una película que protagoniza contiguo a la reconocida y talentosa actriz Margot Robbie, con quien ya coincidió en Érase una vez en Hollywood. Pitt está muy ilusionado con este esquema, cuya promoción empezará pronto, ya que podría convertirse en el posterior trabajo cinematográfico del actor de Shawnee, Oklahoma. Su carrera es una de las más destacadas de Hollywood, ya que ha durado cuatro décadas. En más de una ocasión, Pitt ha manifestado su intención de retirarse como actor, así que este podría ser su posterior esquema.
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