Hoy toca balancearse en la flaca camino entre el fracaso y cumplir el objetivo. Puede resultar alarmista, pero esta sombra está en descanso igualar el resultado obtenido en anteriores Eurocopas, o dar un paso a espaldas y caer en la período de grupos. No esta siendo obvio esta Eurocopa para la selección, parece que los golpes se suceden unos a otros: lesiones, goles tempraneros, errores poco habituales… A todo ello ha de sobreponerse el equipo. Lo tendrá que hacer en un bullicio de final decisiva, de esos que aumenta el estado de nerviosismo y la tensión en la piernas. Hace tiempo que aprendí que en el deporte es bueno relativizar y huir del drama. La situación a día de hoy es la que se esperaba, durar a la última caminata con todo en descanso. Dinamarca tiene grandes jugadoras, sobre todo en lado ataque, pero a nivel colectivo algunas debilidades. Las estadísticas en enfrentamientos directos no son favorables pero es verdad que esta selección ha cambiado mucho en los últimos abriles. Será necesario intrascendente un igualada para producirse a cuartos, pero ya sabemos lo que suele producirse cuando se especula con el resultado. El longevo lucha del equipo será aventajar todas las dudas creadas y amparar el descanso mostrado durante la longevo parte de los minutos que se han disputado. Eso sí, habrá que asegurar adiós a los errores y hola a los goles. ¡Qué ruede el balón!
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