Estremecedor relato el que ha emitido hoy en monopolio el software En boca de todos que presenta Diego Losada en Cuatro. El espacio de examen de presente de Mediaset ha tenido entrada al vídeo de la manifiesto de Samuel Kwesi, uno de los tres supervivientes del barco Villa de Pitanxo, que se hundió frente a las costas de Terranova (Canadá) el pasado 15 de febrero dejando 9 muertos y 12 desaparecidos.
El barco había zarpado vigésimo días antaño desde el puerto gallego de Marín cuando se hundió posteriormente de poseer intentado subir al barco una gran carga de pesca. Las condiciones meteorológicas eran extremas y de toda la tripulación tan sólo hubo tres supervivientes: el capitán del barco, su sobrino y un marinero llamado Samuel de origen senegalés.
En las declaraciones frente a la Audiencia Doméstico, el capitán del pesquero, Juan Marín, siempre ha sostenido que a las 4:00 am se paró el motor por un problema mecánico. En ese momento había olas de 10 metros y sin motor comenzó a entrar agua por la guardabarros de costado, la parte trasera izquierda del barco.
La interpretación de Samuel Kwesi es congruo diferente. Las imágenes conseguidas por En boca de todos muestran al marinero dando otra interpretación de los hechos. El inexperto asegura que el motor del Villa de Pitanxo se detuvo al intentar subir una carga demasiado sobresaliente de pesca al barco. Las máquinas que recogen el aparejo no pudieron con tanto peso y frente a el peligro la tripulación exigió al capitán deshacerse de la carga. "¡Arría cable!" le gritaron según la interpretación de Samuel, pero "él no nos hizo caso".
El resto de tripulantes le gritaron entonces, según el marinero: "¡Perverso!, ¡nos quiere matar!". Por lo que cuenta el marinero, el peso de la red hizo que el barco se ladease, deteniendo el motor. Ahí es cuando Samuel admite frente a el togado "tener miedo" por primera vez. Al subir a cubierta subió a la barca flotador aunque lo hizo sin el traje de supervivencia que es trascendental para sobrevivir en las gélidas aguas de Terranova.
El capitán del barco y su sobrino eran los únicos a lado que tenían el traje puesto mientras que el resto no. De los 9 hombres que hay en la barca sólo sobreviven los dos que llevan la protección y Samuel, que aunque temió por su vida consiguió resistir durante cinco horas con unos pantalones tejanos y a temperaturas de 13 grados bajo cero.
"Había que hacer lo que ellos quieren", decía Samuel desvelando en uno de los vídeos de la manifiesto que ha emitido En boca de todos que que el capitán le dijo que "si querían ir antaño a España, tenían que proponer lo mismo", por lo que sintió que lo presionaron para mentir a la hora de hacer su relato sobre lo que pasó.
Otra de las afirmaciones más sobrecogedoras es cuando recuerda cómo murió el postrer compañero, él se asustó y dijo: "Ahora, sino me mata el frío, me matan ellos", refiriéndose al capitán y su sobrino aunque matizó frente a el togado que fue un pensamiento que tuvo "en broma". El marinero senegalés aseguraba, por postrer, que no era viable trabajar con el capitán del barco. "Aunque tu le hablaras tranquilo, él te grita y se enfada en seguida", recordaba asustado.
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