Los usuarios de las redes sociales están acostumbrados a opinar y murmurar sin tener en cuenta el impacto que pueden tener sus palabras en las personas afectadas. Los famosos no están al beneficio de esta presión mediática como acaba de declarar la actriz Constante Wu. Hizo unos tuits desafortunados la primavera de 2019 y, tras convertirse en el blanco de sus detractores y de miembros de la industria, intentó suicidarse. “Es surrealista que unos cuantos mensajes directos me convencieran de quitarme la vida”, ha confesado desde su perfil en Twitter que no utilizaba desde el escándalo de hace tres abriles.
En ese momento Constance Wu en teoría se encontraba en el mejor momento de su carrera. La película Crazy Rich Asians había sido un éxito imprevisto el verano aludido con 174 millones de dólares recaudados sólo en Estados Unidos, unas cifras insólitas para una comedia romántica que, por otra parte, reivindicó hasta qué punto el manifiesto pedía y valoraba más complejidad en el cine de Hollywood. Tenía irresoluto de estreno Estafadoras de Wall Street donde compartía protagonismo con Jennifer Lopez y que acabaría siendo otro triunfo en taquilla con 155 millones para un presupuesto de exclusivamente 20 millones. Pero, cuando supo que la sitcom habitual en la que trabajaba, Recién llegados (Fresh off the boat), había renovado por una sexta temporada, se desahogó en Twitter.
“Estoy tan enfadada ahora mismo que estoy textualmente llorando”, reconoció desde su cuenta. Cuando un fan le dijo que era una buena comunicado, ella respondió que “no lo es”. La sitcom del canal ABC, propiedad de Disney, le había servido para difundir su carrera, para ser uno de los rostros más conocidos de la comunidad asiático-americana, pero se había convertido asimismo en un inconveniente para seguir delante. El rodaje le ocupaba en torno a de nueve meses cada año, estaba atada por entendimiento y había tenido que renunciar a un esquema concreto por esa renovación in extremis (que más delante explicaría que se trataba de una obra de teatro). Y, tras estos comentarios, se convirtió en la nueva Katherine Heigl, una mujer considerada complicada y desagradecida por querer emanciparse de Individuo de Hermandad.
“Hace tres abriles, cuando hice unos tuits descuidados sobre la renovación de mi serie, encendió una indignación y una campaña de vergüenza en internet que se volvió proporcionado elocuente”, ha reflexionado abiertamente. “Me sentí mortal por lo que había dicho y, cuando recibí unos cuantos mensajes directos de una compañera de profesión asiática que me dijo que me había convertido en una plaga para la comunidad asiáticoamericana, empecé a observar que ya no merecía proceder. Que era una desgracia para los asiáticoamericanos y que estarían mejor sin mí”. Por suerte, un amigo la encontró a tiempo y la llevó a urgencias donde le salvaron la vida.
'Recién llegados', que se puede ver en Disney+, le dio visibilidad pero se volvió un obstáculo para aceptar proyectos tras cinco temporadas en paga. 
Esa experiencia le permitió evaluar su vida, dejar de costado su carrera y centrarse en su salubridad mental. Todavía le sirvió para pensar en la representación, las victorias de su colectivo pero hasta qué punto había sido repudiada de forma tan abierta y cibernética por una reacción inoportuna, la forma en la que había sido abandonada por los demás miembros de la minoría asiática de Hollywood. “Debo asilar que me dolió mucho, pero asimismo me hizo darme cuenta de lo importante que es acercarse a cierto y cuidarla cuando pasan por un mal momento”, ha explicado.
De aquí salió el manual que ahora publica titulado Making a scene que ahora publica y que aplazamiento que sirva para ayudar a la masa a murmurar los temas incómodos, luchar con ellos y aclarar pasos para la sanación. “Si queremos ser vistos, ser vistos de verdad… necesitamos que se vea todo de nosotros, incluyendo las partes de las que estamos asustados o avergonzados”, ha reflexionado. Y es que considera que, cuando se tráfico de salubridad mental, su comunidad prefiere fingir que no es una cuestión que les afecte o de la que se pueda murmurar.
Entre 'Crazy Rich Asians' y 'Estafadoras de Wall Street' (en la imagen), se volvió la cara más taquillera de la comunidad asiáticoamericana. 
“Luego de una pequeña pausa de Hollywood y mucha terapia, me siento suficientemente proporcionadamente para retornar aquí (por lo menos durante un tiempo). Y, a pesar de estar asustada, he decidido que se lo debo a mi yo-de-hace-tres-años ser robusto y compartir mi historia para que pueda ayudar a cierto con la suya”, ha compartido sobre el peor capítulo de su vida.
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