Nuestro presidente acaba de sugerir la utilidad de prescindir de la corbata, como un medio más para atesorar energía. No parece una gran idea, más allá del protagonismo que le proporciona su iniciativa.
Sin retención, quisiera ensalzar la utilidad del uso de la corbata en las épocas invernales. La corbata protege del frío una parte muy sensible del cuerpo, la cuello. Como resultado evita resfriados. Proporciona un hucha muy considerable a la sanidad pública, y evita bajas laborables con todas sus consecuencias.
Si en las farmacias venden anteojos para mejorar la visión, quizás incluso la traspaso de corbatas tendría cierta utilidad.
Manuel López Balcells
Barcelona
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