Más de 30 incendios quemaron ayer, principalmente, en lugares de Extremadura, Castilla y Arrogante, Galicia y Andalucía. Estos fuegos habían calcinado en conjunto –al candado de esta impresión– más de 18.500 hectáreas y habían obligado a desalojar de sus viviendas a más de 3.000 personas. Por la extensión quemada, el de la comarca extremeña de Las Hurdes es el de maduro importancia: el fuego ha devastado, de momento, 6.000 hectáreas.
Preocupa mucho el incendio en Casas de Miravete (Cáceres) –3.000 hectáreas quemadas– por la amenaza que representa para el parque natural de Monfragüe, un espacio Reserva de la Biosfera y hábitat de varias especies como el alimoche y el cóndor desafortunado.
Ayer, el fuego aún no había sido controlado, pero una ligera prosperidad en las condiciones meteorológicas, especialmente en la dirección del rumbo, permitió “una mejor estabilización” de las llamas. En este sentido, el ministro del Interior, Fernando Alto-Marlaska, señaló que “podemos estar un poquito más tranquilos” respecto a los incendios de Casas de Miravete y Las Hurdes. Adicionalmente, el ministro aseguró que el peligro en el parque Doméstico de Monfragüe está “excluido”. Entreambos fuegos se mantenían ayer por la tarde “estables con reproducciones”.
Más de 3.000 personas han tenido que ser desalojadas de sus domicilios en presencia de el avance de las llamas
Eso posteriormente de que la oscuridad del viernes al sábado fuera “muy dura, con una enfado brusca del incendio”, que obligó a defecar a más de 400 personas de las localidades de Romangordo e Higuera de Albalat. La desalojo fue difícil, porque había una residencia de ancianos cuyos usuarios fueron trasladados a Don Benito y Villanueva de la Serena.
El incendio igualmente obligó a cortar la circulación por la A-5, aunque a primera hora de la tarde de ayer se pudo retornar a aclarar. Por contra la antigua N-V se mantenía cerrada. En cuanto al incendio en Las Hurdes, la situación era mejor y se confiaba en que en las próximas horas tuviera un mejor pronóstico.
En Salamanca, las llamas siguen activas en Monsagro y ya han devorado más de 2.200 hectáreas. Al respecto, el mentor de Medio Condición de Castilla y Arrogante, Juan Carlos Suárez-Quiñones, apuntó que el activo desplegado trabajaba en “apuntalar” dos frentes y se mostró sutilmente animoso al rememorar que si la meteorología no cambia hay “circunstancias favorables” para su estabilización. A última hora de la tarde empezó a remitir. Ayer se autorizó a retornar a sus casas a los más de 260 vecinos de Morasverdes que fueron desalojados el viernes, pero poco posteriormente el fuego obligó a cortar la carretera de acercamiento a la plaza, por lo que no todos pudieron regresar y los que lo habían hecho fueron confinados en sus casas.
Donde más personas han tenido que ser desalojadas es en el incendio de la sierra de Mijas (Málaga). Ayer, 2.765 personas permanecían fuera de sus casas por el fuego que ya ha enfadado 1.890 hectáreas. Llegaron a ser 3.065 –2.000 de Alhaurín el Alto y el resto de Alhaurín de la Torre–, pero cerca de 300 pudieron retornar ayer a sus hogares. Por la tarde, la crecimiento de las llamas obligó al desalojo preventivo de 56 viviendas más en Alhaurín el Alto.
El subdirector del Centro Operante Provincial del Infoca en Málaga, Alejandro Molina, afirmó que el trabajo “está siendo efectivo”, aunque admitió que la previsión meteorológica no es buena. “No esperamos vientos de gran intensidad, pero entre el promoción de las temperaturas y la abajadero de la humedad relativa, no descartamos igniciones y reactivaciones ”. Las llamas obligaron a cortar un tramo de 13 km de la carretera A-387.
El postrero gran foco de fuegos está en Galicia, donde ya han ardido 4.300 hectáreas en Folgoso do Courel y en A Pobra do Brollón (Lugo), donde se mantiene la alerta activa por proximidad del fuego a núcleos habitados.
El portavoz de la Mecanismo Marcial de Emergencias (UME), Aurelio Soto, informó ayer de que esta pelotón está colaborando en las tareas de cese de cuatro de los incendios forestales que actualmente queman en España, con un total de 609 efectivos desplegados, y que no se descarta que se incorpore a otros si fuera necesarios.
Concretamente, los soldados de la UME trabajan en las tareas de cese de los incendios de Casas de Miravete (123 militares) y Ladrillar (143) –en Cáceres– el de Folgoso do Courel (59) –en Lugo– y el de Monsagro –Salamanca– (282). Soto igualmente explicó que, por lo militar, la oscuridad suele ser un buen momento para atacar los incendios forestales, puesto que bajan las temperaturas y sube la humedad relativa del canción. Sin confiscación, los medios aéreos no pueden comportarse por lo que el trabajo de los equipos en tierra es fundamental durante estas horas para tratar de apagar las llamas.
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