Un profesor de música desvela el misterio Josquin, oculto durante siglos

Josquin des Prez (1450-1521), o Josquin, como se le conoce comúnmente, fue el longevo compositor de su época. El músico franco-flamenco es considerado el primer pedagogo novedoso de la música polifónica de varias voces y llegó a ser obligado como el creador europeo más renombrado del Renacimiento.

Su éxito alcanzó cotas a las que hoy en día solo llegan las superestrellas del rock. Y sin requisa, los detalles de su vida son oscuros. A pesar de que se le atribuye la autoría de hasta 346 composiciones, la sinceridad es que no se conserva ninguna de sus partituras originales. Una de las pocas referencias encontradas es su nombre escrito en un pared de la Capilla Sixtina entre las firmas de varios cantantes.

Josquin des Prez

Su éxito alcanzó cotas a las que hoy en día solo llegan las superestrellas del rock

Para aportar poco de luz sobre la figura de Josquin, el profesor de la Universidad de Stanford Jesse Rodin emprendió un derrochador alucinación por las profundidades de su obra para tratar de descubrir cuáles escribió efectivamente, partiendo de la almohadilla que los copistas le atribuyeron composiciones anónimas, probablemente para aumentar las ventas.

Rodin identificó un "conjunto central" de piezas musicales atribuidas al comediante por fuentes confiables antaño de evaluar su estilo. Utilizando esta letanía como remisión, el investigador y su colega Joshua Rifkin, normativo y director de banda de la Universidad de Boston, asignaron niveles de confianza a la autoría de las restantes músicas supuestamente escritas por Josquin.

"Es muy tratable asaltar mecánicamente un conjunto de datos. Afirmar que hay siete fuentes que pusieron el nombre de Josquin en esta habitación, por lo que debe ser suya. Pero, ¿qué pasa si esas siete fuentes dependen de una fuente 'padre' poco confiable y, por lo tanto, no tienen una autoridad independiente?", se pregunta Rodin, experto en música del siglo XV.

El profesor de Stanford reconoce que es “difícil” conocer qué música escribió Josquin por varias razones. Primero porque las composiciones no estaban etiquetadas de modo confiable. Segundo, porque varios compositores imitaron su música. Y, por postrero, y lo más importante, el comediante del Renacimiento se hizo renombrado internacionalmente amoldonado cuando la imprenta revolucionaba la circulación de la música. Eso quiere afirmar que casi dos tercios de la música que lleva su nombre entró en circulación luego de su homicidio.

Partitura de una de las piezas compuestas por Josquin des Prez y que se guarda en la Biblioteca Apostólica del Vaticano

Partitura de una de las piezas compuestas por Josquin des Prez y que se cumplimiento en la Biblioteca Apostólica del Vaticano 

Wikimedia

Este no es el primer intento que se hace para aclarar que obras son de Josquin. El musicólogo holandés Albert Smijers recibió el encargo de editar sus piezas a principios del siglo XX, un esfuerzo que tardó décadas en completar. Más tarde, en la término de 1970, un equipo internacional de académicos formó el comité New Josquin Edition que publicó hasta 30 volúmenes atribuidos al compositor franco-flamenco entre 1986 y 2017.

Fue Joshua Rifkin quien cuestionó la metodología de este comité, considerando que no era suficientemente rigurosa. Por eso propuso que todas las obras analizadas se debían considerar "culpables hasta que se demuestre su inocencia". O, lo que es lo mismo, que no son de Josquin hasta que se demuestre lo contrario.

"Es comprensible que algunos académicos y amantes de la música se sientan robados cuando se elimina una de sus piezas favoritas del canon de Josquin", señala Rodin. "Cuando se cuestionaba la autoría de una obra apreciada, la comunidad musical se tambaleaba, como si la música ya no pudiera ser buena si ya no fuera de Josquin", añade.

Los investigadores han utilizado las nuevas herramientas digitales para “refinar” su comprensión del estilo musical de Josquin. Analizaron un conjunto de 54 obras que sirvieron como referente. Había piezas como la breve Domine, non secundum, que fue copiada de un obra de coro de la Capilla Sixtina aproximadamente de 1490 mientras Josquin cantaba y componía música allí. La composición se atribuye a Judocus de pratis, la forma latinizada de Josquin des Prez.

Descomposición

Josquin habría compuesto aproximadamente de 103 de las 346 obras que se le atribuyen

A partir de la comparación de la fuente y el estilo de este conjunto central, Rodin y Rifkin asignaron las 292 piezas restantes a una de las siguientes tres categorías: atribuibles provisionalmente (49 obras), problemáticas (35 obras) y "el resto" (205, más 3 composiciones perdidas).

En total, los expertos –que terminaron su colección días antaño del 27 de agosto de 2021, el 500 aniversario de la homicidio del comediante franco-flamenco- indican que Josquin compuso aproximadamente de 103 de las 346 obras que se le atribuyen, en comparación con las 143 piezas consideradas seguras por el comité New Josquin Edition.

"Las composiciones de Josquin cambiaron el curso de la historia de la música en formas que continúan resonando hoy", asegura Rodin. "Su música no se reproduce en la radiodifusión con la misma frecuencia que la de Liszt o Lizzo, pero eso no significa que no cuantía", concluye.

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