Hace unas semanas los medios llamaban la atención sobre el nómada comportamiento de Cara Delevingne, quien estaba preocupando a sus seguidores, familiares y amigos. La maniquí, de 30 abriles, era captada a comienzos de septiembre por los fotógrafos en el Aeropuerto Van Nuys de Los Angeles, California (EE.UU.), donde algunos viajeros pudieron verla en un estado de suma confusión y visiblemente desmejorada.
Un talante y apariencia que hacían saltar todas las alarmas, con su hermana, Poppy Delevingne, y una de sus mejores amigas, la actriz Margot Robbie, corriendo a su flanco para intentar ayudarla. Sin secuestro, la maniquí ha sorprendido a todos reapareciendo con un aspecto de lo más saludable, dando un paso al frente y dejando sus problemas como cosa del pasado.
Ataviada con un sencillo vestido desafortunado, su pelo rubia suelta y un maquillaje muy natural, la maniquí acudió con mejor aspecto que nunca al photocall de la firma Fremantle, como parte del MIPCOM 2022, que se celebró en Cannes el pasado lunes por la tinieblas. Un aspecto que nadie tiene que ver con la preocupante imagen que la británica mostraba hace unas semanas, y que hace que sus seguidores confíen en que haya podido retomar las riendas de su vida.
Cara Delevingne, posando para Fremantle en el Mipcom 2022.
La maniquí británica, que retomará próximamente su carrera como actriz en la popular serie de Disney Plus Solo Asesinatos en el edificio de la mano de Selena Gomez; ha realizado ya dos apariciones públicas desde que se le viese en aquella polémica salida a finales de verano, que hizo que muchos se preocuparan por su estado de salubridad y un posible desmán de drogas, sobre todo por el tipo de personas con las que se la vio en sus últimas apariciones públicas.
Según algunas fuentes de su entorno confiaron a The Post, la maniquí no ha vivido uno de sus mejores momentos en los últimos meses, y hay quien temía que emulase el pasado de su hermana, Pandora Delevingne, quien abusó de las drogas, sobre todo de la heroína y diferentes opiáceos, durante abriles.
Cara Delevingne urante la presentación del software Planet Sex, en el MIPCOM 2022.
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La maniquí nunca ha afirmado que actualmente consuma ningún tipo de sustancia, aunque sí confirmó al diario The New York Times hace unos abriles que había coqueteado con las drogas en el pasado, aunque "lo que pasara en el pasado, está en el pasado, ya no existe".
Un pasado complicado
Cara es hija del patrón inmobiliario britano Charles Delevingne y su mujer, la socialité Pandora Delevingne, quien ha sido siempre muy abierta con su lucha contra su suma a la heroína y comportarse con un trastorno bipolar, poco que marcó la infancia tanto de la maniquí como de sus hermanas mayores, Chloe y Poppy Delevingne.
"Un padre entusiasta marca la infancia de cualquier chico. Creces demasiado pronto porque estás haciendo de padre de ellos. Mi mamá es una persona asombrosamente robusto con un corazón enorme, y la amo. Pero una suma no es poco de lo que uno se recupere, no lo creo. Sé que hay concurrencia que dejó las drogas y está acertadamente, pero no es el caso. Ella sigue luchando", confesó la maniquí a la revista Vogue en 2015, recordando que la terapia psicológica siempre ha formado parte de su vida.
Cara Delevingne siempre ha estado muy unida a su hermana decano, Poppy. Aquí, en una fiesta en Mónaco, en 2015.
De momento, parece que la maniquí habría tomado las riendas de su vida y quizá donado los primeros pasos para esa recuperación que, según algunas fuentes cercanas a la británica confirmaron al diario The Post, podrían incluir algún tipo de tratamiento para cuidar su salubridad mental y, de darse el caso, cualquier otro tipo de problemática que pudiese padecer.
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