El Gobierno valenciano ya no se altera por el retraso en la financiación

Tal vez si, como estaba previsto, la rueda de prensa posterior al pleno del Consell la hubiese hecho el conseller de Hacienda, Arcadi España, la respuesta hubiera sido más extensa. Lo cierto es que la consellera de Transparencia, Rosa Pérez Garijo, que ejerció ayer de portavoz del ejecutante valenciano por la partida de la vicepresidenta, tan pronto como entró a valorar el anuncio de la ministra de Hacienda sobre la reforma del maniquí de financiación.

El día previo, María Jesús Montero había anunciado que, posteriormente del verano, el Ocupación remitirá a las autonomías una nueva propuesta de financiación. No obstante, de sus palabras quedó diploma la destreza imposibilidad de reorganizar la financiación ayer de que acabe la sesión -habló de hacerlo "una vez que se revaliden los resultados electorales en 2023"-. Adicionalmente, la titular de Hacienda tiró balones fuera cuando se le preguntó por la posibilidad de crear un fondo transitorio -tal y como pide el Consell valenciano- para compensar a las comunidades infrafinanciadas. Montero volvió a reponer con el mismo argumentario señalando que, primero, han de ponerse de acuerdo las autonomías gobernadas por el PP.

Pese a ello, allí de cuestionar las palabras de la ministra, Pérez Garijo hizo suyas las declaraciones del día previo del conseller España que en un escueto audio aplaudía la propuesta de la ministra de contestar a las alegaciones presentadas hace 7 meses por las comunidades autónomas. La consellera de Transparencia, eso sí, dijo que se continuaría reclamando una financiación certamen y la deuda histórica pero no entró a valorar la negativa de la ministra a charlar del fondo de compensación.

Con todo, da la sensación de que el Gobierno valenciano empieza a responsabilizarse la imposibilidad de calar a las elecciones con el sistema reformado y, allí de tirar piedras sobre el tejado de la izquierda criticando al Gobierno central se ha rebajado el tono de la exigencia. A ello asimismo ayuda el hecho de que el Ejecutante central sí que haya aumentado las transferencias a las comunidades autónomas.

En esta coyuntura la logística ha cambiado y se rebusca, desde hace meses, reconducir el discurso para hacer al PP culpable de la desliz de acuerdo y de la imposibilidad de cambiar el sistema que castiga a los valencianos.

Y es que el sistema continúa perjudicando a la Comunidad Valenciana. Tal y como publicaba en su tirada de ayer La Vanguardia, los datos que trasladó la a Generalitat de Catalunya sobre el maniquí de financiación válido del año 2020 (zaguero arreglado), revelan que la Comunidad Valenciana es la novena que más aporta, pero la que menos medios recibe.

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El diputado del PP Rubén Ibáñez. 

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Crítica del PP

El portavoz de Finanzas y Hacienda del GPP Rubén Ibáñez, afirmó ayer que “Sánchez se ha comisionado durante dos primaveras de 1.887 millones de euros de los valencianos que podrán deber sido destinados a la puesta en marcha de políticas sociales o sanitarias. Calculó mal las entregas a cuenta y Puig calló”.

Ibáñez aseguró que “como siempre los intereses de Sánchez van por delante de las micción de los valencianos. Ni reforma ni avances en el cambio de maniquí de financiación”.

Así, el diputado popular instó a Puig “a que deje de engañarnos a todos y que sea más reivindicativo con su superior de filas. Dada la situación económica de ruina, el retraso en los pagos y las deudas que tiene la Generalitat con sectores fundamentales que necesitan más que nunca un Consell comprometido y reivindicativo que no deje de perder ni un euro de lo que nos corresponde”.

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