El gran salto de Cucurella

La historia de Marc Cucurella (Alella, 1998) es el refleja de los vaivenes y los caprichos del fútbol, del ojo pésimo de algunos técnicos y de la inflación desatada del mercado. El catalán ha pasado en solo cuatro primaveras de descartado del Barça a ser el contiguo izquierdo más caro del mundo: el Chelsea ha pagado por él al Brighton 65 millones de euros (más un mayor de ocho en variables) en la segunda operación más cuantiosa del verano en la Premier.

“Estoy verdaderamente eficaz. Para mí es una oportunidad única unirme a uno de los mejores clubs del mundo”, expresaba ayer Cucurella (24) al hacerse oficial su fichaje por el Chelsea por seis temporadas, a posteriori de semanas de tira y afloja entre el Brighton, el City de Guardiola y el Chelsea, que se lo ha perfecto llevando –y en consecuencia allana la salida del asimismo contiguo Marcos Alonso (31) al Barça–.

En la trastorno imparable del mercado, el traspaso de Cucurella es el segundo más cuantioso de este verano en la Premier, solo superado por el fichaje de Darwin Núñez por el Liverpool (75+25 millones de euros pagó al Benfica), y por delante incluso del mediático pase de Erling Haaland al Manchester City, que abonó 60 millones al Borussia Dortmund.

Es opinar, un defensa formado en la Masia, repudiado por el Barça, se ha convertido en el contiguo izquierdo más caro. Según calcula el portal BeSoccer, Cucurella desbanca en ese ranking a Benjamin Mendy, por quien el Manchester City pagó 57,5 millones de euros en el 2017 al Mónaco.

El Chelsea firma al catalán por seis cursos y, en teoría, allana la salida de Marcos Alonso al Barça

La operación económica no reportará ni un euro de beneficio al Barça, el club que lo formó, lo puso en la élite y le acabó abriendo la puerta. Lo final que cobró por el de Alella fueron los 1,8 millones de euros correspondientes al 10% de la traspaso del Getafe al Brighton hace encajado un año. Entonces ya le había perdido definitivamente la pista. De hecho, lo dejó escapar tan pronto como Ernesto Valverde, el técnico que lo hizo comenzar en el Barça (octubre del 2017 en la Copa del Rey contra el Murcia), prefirió a Juan Miranda –ahora en el Betis– como exención de Alba para la pandilla izquierda.

Cucurella es un ejemplo más de futbolista de talento desechado por el Barça que acaba siendo codiciado y generando un negocio rotundo. De los que más. El de Alella es un caso paradigmático de la inflación en el fútbol.

Posteriormente de retar aquellos únicos siete minutos en la Copa contra el Murcia, Valverde ya no volvió a contar con él. Confió en Miranda –muy poco, solo 4 partidos (tres de Copa y uno de Champions)–, pero sobre todo en Jordi Alba. Así que la secretaría técnica bicéfala de Abidal y Ramon Planes optó por la clásica cesión de Cucurella para que madurara fuera.

Empezó entonces un grande periplo, rocambolesco, en pesquisa de acomodo en la élite, con la esperanza de ser repescado algún día por el Barça. Que ya no lo quiso más. O al menos, no para retar, sino para sacar beneficio: tras cederlo un año al Eibar (agosto 2018), el club vasco lo compró por dos millones, pero menos de dos meses a posteriori (julio 2019) el Barça lo recompró por cuatro para, dos días a posteriori, cederlo al Getafe, que hizo efectiva la opción de importación un año a posteriori (junio 2020) por diez millones. El saldo para el club blaugrana fue de +8 millones, que acabarían siendo 9,8 con la referida traspaso del Getafe al Brighton (agosto 2021) por 18 millones.

En 4 primaveras, Cucurella ha multiplicado por 30 su precio de mercado y el Barça ha probado a 5 laterales izquierdos

Pero quien más ha mojado de Cucurella ha sido el club del sur de Inglaterra, que lo fichó hasta el 2026 y lo ha vendido ahora, tras solo un curso, por casi cuatro veces más de lo que pagó, aprovechándose del interés y la rivalidad por ficharlo del City y del Chelsea.

Así, en solo cuatro primaveras, Cucurella ha multiplicado por 32 su precio de mercado (de 2 a 65 millones) como el contiguo izquierdo más caro del mundo. Y el Barça sigue buscando un exención a Jordi Alba para la pandilla izquierda, a posteriori de tener probado en este período a Miranda, Sergi Roberto, Junior Firpo, Dest y ahora Balde.

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