El Govern se ha ido de asueto sin fiesta de fin de curso, no porque no se programara un desayuno de los consellers con el president este lunes sino porque se suspendió pocos días antaño sin motivo oficial alguno. La dietario cuadraba sobre el papel pero en Junts no parecía que fuese el momento de festejos con los socios de ERC tras elegir la suspensión deLaura Borràscomo presidenta del Parlament. Más aún cuando en la ejecutiva extraordinaria del partido, los consellersJaume Giró, Lourdes Ciuró yGemma Geisse sumaron a quienes pedían a su presidenta un paso al costado, como planteaban tambiénJosep Rius,Albert Bateto el adjunto a la secretaria universal David Saldoni.
La última reunión del Consell Executiu, el martes, antaño del parón vacacional
La partida de Borràs sigue en marcha, ahora sólo internamente de Junts –incluso aprovechando ausencias por asueto en la cúpula– mientras ERC aplazamiento a comprobar la fuerza deJordi Turull. El exconseller intenta que las aguas vuelvan al cauce al estilo convergente. El nostre mal no vol soroll … si no fuera porque, tras las derrotas en las dos etapas del congreso de Junts y la suspensión parlamentaria, la troupe Borràs sobrevive gracias a la respiración asistida del ruido en las redes sociales.
Turull apoyó a Borràs en su intrepidez de parapetarse en el Parlament y Junts no propondrá una nueva presidenta –dejando la institución en situación de interinaje– pero además marcó demarcación. Frenó el debate sobre la salida del Govern a cuenta de Borràs: a finales de agosto la ejecutiva abordará en unas convivencias la auditoría sobre el pacto con ERC y la conclusión se trasladará al consell doméstico de septiembre. Ese es el timing político. Luego está la autoridad íntegro.
A finales de mes, Junts abordará en unas convivencias la auditoría sobre el pacto con ERC; habrá decisiones
Borràs fogata "jueces hipócritas" a los miembros de la Mesa del Parlament que la han suspendido
Con tanta sutileza como claridad, Turull relató entre sus peores expresiones políticos el día en que el recién estimado presidentQuim Torraacudió a la mazmorra a pedirle a los “consellers legítimos” que renunciaran. La Generalitat estaba intervenida y sólo un Govern clásico devolvería el autogobierno. Se lo concedieron. Torra, expresident e inhabilitado, acompañó a Borràs en su suspensión y pidió sin reparos que Junts abandonara el Govern. Y entre los consellers corre una pregunta: ¿Por qué no proponen desamparar la Mesa del Parlament? Es ahí donde se votó la suspensión con los votos de PSC, ERC y la CUP. La representante de Junts esAurora Madaula, y defiende salir del Govern.
Teniendo en cuenta que el 58% de los catalanes no sabe qué partidos componen el Consell Executiu o no aciertan en la combinación de siglas, las “batallitas” quePere Aragonès fogata a atrasar pesan en la mochila de todo el independentismo. Es un problema para ERC que se extienda el “todos son iguales”. De ahí la contundencia en el discurso contra la corrupción, enfocado a Borràs, y el anuncio de un nuevo curso cargado de iniciativas para librar el suspenso en los sondeos.
No hay reconciliación con la mesa de diálogo y puede marcar el curso de la relación entre los socios, más allá del caso Borràs
“El Govern va proporcionadamente, el partido….”. Es el mantra oficialista en Junts. Pero siquiera es un dictamen exacto. No hay reconciliación con ERC sobre la mesa de diálogo. La memoria del president es que Junts no participa en la negociación pero el Govern sí”, poco que niegan en Junts hasta el punto de repeler que los pactos se firmen bajo lema de la Generalitat. Encima, en las intervenciones del vicepresidentJordi Puigneró, Giró, Ciuró y Geis en el posterior Consell Executiu se subrayó que el acuerdo del Govern sobre la composición de la mesa recoge que su objetivo es defender la gracia y el derecho de autodeterminación y que, por ejemplo, el defensa del catalán en el ámbito educativo debería abordarse en otros espacios.
Aragonès mantiene la confianza en los consellers de Junts pese a la incertidumbre de la resaca Borràs. Giró ya ha puesto en marcha una discreta segunda ronda de contactos en investigación de apoyos para los presupuestos de la Generalitat, dispuesto a dar la batalla incluso internamente de Junts. La CUP se ha autodescartado y, aunque el pacto más ganga sería con el PSC, ERC no quiere atarse de antemano a los socialistas en Madrid. Así que la navegación sólo tiene un destino, los comunes, y varias certezas. 1. Suprimir el impuesto de sucesiones, a pesar de Junts, no está sobre la mesa. 2. Otra cosa es intentar un rostro con el de patrimonio, aumentar los sueldos de los funcionarios y ajustar la presión a las rentas más bajas. 3. ERC no puede permitirse encallar en los presupuestos, aquí y allí, ni en la mesa de diálogo. Ayer Junts tomará decisiones y no sólo por Borràs.
Ayer de irse de asueto, Pere Aragonès hizo advenir a todos los consellers por su despacho. Fueron reuniones de trabajo bilaterales que el martes se pusieron en global en el Consell Executiu. El posterior Govern antaño del parón veraniego fue especialmente extenso y hasta tenso pero además hubo tiempo para el humor y dejar constancia entre risas de la desobediencia a las recomendaciones de Pedro Sánchez de no consumir corbata en el Consejo de Ministros. En Palau, Aragonès, el vicepresident Puigneró y los consellers Giró y Elena no renunciaron a la corbata. Donde sí desaparecerá es en las nuevas las convivencias del Govern tras las citas de la Vall d’en Bas y Pedralbes. El avenencia de trabajo será en octubre, pasado el debate de política universal y el botellín aniversario del 1-O.
Laura Borràs ha sido suspendida como presidenta del Parlament pero no ha recogido su despacho en la Cámara catalana ni los seis cargos de confianza adscritos a la presidencia han cesado tras la intrepidez de la Mesa. Sus sueldos van de los 6.300 euros mensuales del patrón de recibidor a los 3.400 de los dos técnicos. El acuerdo que apartó del cargo a la presidenta incluyó un mes de tregua para el personal eventual que trabajaba en su oficina y que ahora está de asueto. En septiembre se debería resolver su situación, teniendo en cuenta que las funciones de Borràs las asume la vicepresidencia primera y ya cuenta con cuatro asesores y asistentes. La presidenta de Junts pasó el lunes por el Parlament. Acudió en su propio coche, con una escolta de mossos en otro transporte.
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