La crema solar se ha convertido en un imprescindible de nuestras vidas. Es impensable hoy en día ir a la playa y no llevarnos el salto de crema para dosificarnos las cantidades periódicas que los fabricantes y los dermatólogos nos recomiendan. La aplicación de la crema se ha universalizado y como todo, aquello que tiene un uso colectivo y exuberante acaba afectando de una guisa u otra a nuestro entorno.
Poco a poco son más los estudios que alertan del impacto de los componentes químicos de los protectores solares en el medio marino. Hace poco, la revista Science se hacía eco de los posesiones del oxibenzona, uno de los ingredientes habituales en las cremas de protección solar, que acontece mortal para determinadas especies marinas.
El impresión enjalbegador de los protectores solares, que es tan positivo para nuestra piel, puede resultar perjudicial para las células de los corales y las anémonas cuando se convierte en fototoxina, según concluyen unos experimentos que han hecho Djordje Vuckovic y su equipo de la Universidad de Standford.
La oxibenzona, expuesta a la luz solar y unida a una carbohidrato que provocan estas especies, contribuye a crear una fototoxina que es mortífero para los corales. El trabajo, publicado en la prestigiosa revista científica, podría ayudar a desarrollar otras cremas solares con menos sustancia perjudicial para mejorar la fototoxina que afecta estas especies, sobre todo en aquellas zonas donde se concentran grandes cantidades de bañistas.
En el caso de las anémonas y los corales, las algas que las protegen y que tienen adheridas, secuestran la anciano parte de esta fototoxina, cosa que hace que se vuelvan de un color blanquecino al perderlas. El calentamiento de los océanos asimismo contribuye que la fototoxina se acumule y cause males más importantes.
Muchos fabricantes se están sensibilizando con los perjuicios que estos nociones químicos causan al medio dominio, por lo cual ya empieza a ser habitual observar en los envases de estos productos reclamos como fórmula biodegradable, coral friendly, ocean lover o water lover. La implicación asimismo llega incluso en el material que se usa para imaginar los recipientes, algunos de los cuales ya son cien por cien reciclables o provenientes de plástico reciclado.
En este sentido, la Ordenamiento de Consumidores y Usuarios (OCU) ya avisó a comienzos de la temporada de verano de los posesiones negativos en el medio marino que se describen por el uso de la crema de protección solar.
El estudio de la OCU pone de manifiesto que, "a pesar de la pretendida preocupación por el entorno, se continúa abusando de filtros químicos, más perjudiciales para los medios marinos que otros a colchoneta de minerales, como el óxido de zinc o el dióxido de titanio".
Según la estructura, la mayoría de filtros legalmente admitidos en Europa no son fácilmente biodegradables, tardan mucho tiempo en desaparecer y tienden a acumularse en el medio dominio.
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