La Agencia Internacional de la Energía ha oculto en su postrero noticia sobre el mercado del petróleo la incidencia que sobre este sector está teniendo la contemporáneo crisis energética. El precio del gas y la disminución del suministro procedente de Rusia ha llevado la demanda del crudo a aventajar los niveles previos a la pandemia, con un incremento de 380.000 barriles de media al día en el 2022.
En cifras absolutas, la demanda mundial de petróleo ahora se pronostica en 99,7 millones de barriles diarios en el 2022 y en 101,8 millones en el 2023.
"Los precios del gas natural y de la electricidad se han disparado hasta alcanzar nuevos récords, incentivando el cambio de gas a petróleo en algunos países. Estos extraordinarios aumentos, concentrados de forma abrumadora en Oriente Medio y Europa, enmascaran la relativa afición en otros sectores", señala la Agencia.
Sobre el mercado de petróleo ruso, el noticia señala que las exportaciones cayeron desde los 8 millones de barriles diarios de principios de año a los 7,4 de julio. Un descenso que si perfectamente fue dibujado en los flujos cerca de Estados Unidos, el Reino Unido, la Unión Europea, Japón y Corea (casi 2,2 millones de barriles diarios desde la invasión rusa a Ucrania), se ha manido compensado por su derivación a otros mercados, principalmente China, que ha superado por primera vez a Europa como principal destino del crudo ruso.
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