"Hace mucho tiempo, en una galaxia muy, muy lejana..." situada a 20.000 millones de abriles luz de la Tierra, dos estrellas colisionaron y su ataque acaba de ser captada por el ser humano.
Los astrónomos han ilustración por primera vez un estallido de rayos gamma de corta duración (GRB), uno de los más enérgicos en absoluto observados, con un persistente y brillante resplandor, que se produjo posteriormente de una colisión cósmica que involucró al menos a una fortuna de neutrones y que tuvo emplazamiento a 20.000 millones de abriles luz de la Tierra.
El resplandor de ese épico evento viajó entre 6.000 y 9.000 abriles luz a través del universo hasta que fue captado en el rango milimétrico de longitudes de onda de radiofrecuencia por el Atacama Large Millimeter/Submillimeter Array (ALMA) en noviembre de 2021.
Los astrónomos han ilustración una colisión principal ocurrida a 20.000 millones de abriles luz de la Tierra
Gracias al telescopio ALMA (Atacama Large Millimeter/submillimeter Array), en Pimiento, un asociación de astrónomos ha confirmado la detección de uno de los destellos de rayos gamma más energético y de último duración en absoluto observado, que adicionalmente deja tras de sí una de las luminiscencias residuales más luminosas de las que se tiene registro.
Se manejo de la primera vez que un equipo de investigación detecta luz en longitudes de onda milimétricas proveniente de una musculoso ataque causada por la fusión de una fortuna de neutrones con otra fortuna.
Los estallidos de rayos gamma son las explosiones más brillantes y energéticas del universo, capaces de producir en pocos segundos más energía de la que habrá emitido el Sol durante toda su existencia, informa un comunicado del plan ALMA.
GRB 211106A, detectado a cerca de 20.000 millones de abriles luz de la Tierra, pertenece a una subclase de destellos conocidos como "destellos de rayos gamma de corta duración".
Estas explosiones, a las que la comunidad científica atribuye la creación de los instrumentos más pesados del universo como el platino y el oro, son el resultado de una fusión violenta entre sistemas estelares binarios que contienen una fortuna de neutrones.
A su vez, la ataque resultante emite chorros a velocidades cercanas a la de la luz. Cuando uno de esos chorros se pica en dirección de la Tierra, se observa una corta pulsación de radiación de rayos gamma, conocida como destello de rayos gamma de corta duración.
Estos son difíciles de detectar -en parte por su lejanía- y hasta la plazo solo se han observado media docena de ellos en longitudes de onda de radiodifusión, y ningún en longitudes de onda milimétricas.
La fulgor residual es fundamental para determinar de qué galaxia proviene un destello y para entender mejor el engendro en sí. En un principio, cuando solo se habían realizado las observaciones en rayos X, la comunidad científica creyó que este destello podía provenir de una galaxia cercana.
Los científicos atribuyen a estas explosiones la creación de instrumentos como el platino y el oro
Pero las observaciones en ondas milimétricas dieron otros resultados: "La sensibilidad sin precedentes de ALMA nos permitió determinar con viejo precisión la ubicación del destello de rayos gamma en ese campo y descubrimos que provenía de otra galaxia tenue que se encuentra más allí".
"Eso significa que este destello es aún más potente de lo que creíamos y figura entre los más luminosos y energéticos observados a la plazo", según Laskar.
Los resultados de esta investigación se publicarán próximamente en The Astrophysical Journal Letters.
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