Agotadoras, perjudiciales y absorbentes, conviene evitarlas como sea si no se quieren sufrir sus secuelas emocionales. Sin retención, hay veces en las que no resulta tan sencillo y uno no se da cuenta de su error hasta que se encuentra sumergido hasta la cintura en una. Las relaciones tóxicas suponen un aberración que no conoce de edades, aunque los adolescentes, correcto a su inexperiencia e inmadurez, corren un veterano peligro de caer en una de ellas sin percatarse.
Por esta razón, esta tarea recae a menudo en su entorno cercano, especialmente en los padres. Existen señales que indican una relación tóxica, frente a las que los progenitores deberán permanecer precavidos para identificarlas lo antaño posible.
6 formas de detectar que tu hijo adolescente está en una relación tóxica
Una relación tóxica trae consigo numerosos aspectos negativos, pudiendo incluso derivar en una situación considerablemente difícil que incluso ponga en peligro la lozanía de una persona. Las madres y padres que sospechen de que su hijo quizás esté padeciendo las consecuencias de una han de prestar atención a si se cumplen estos motivos de alerta en la relación de pareja del pequeño.
1
Control. Una de las principales características de una relación tóxica es que se genera una situación de control sobre la persona. Una obligación de memorizar qué hace, dónde y con quién en todo momento. Con preguntas constantes, peticiones de pruebas para corroborar dicha interpretación y hasta la exigencia de tener conocimiento sobre datos privados, como las contraseñas. Esto suele evidenciarse en el uso de las redes sociales.
2
Celos. A menudo viene conexo con la imposición del control permanente. Pero incluso se cuestionan las conductas de la pareja, su trato cerca de otras personas o el tiempo que dedica a ciertas actividades, hasta con la clan.
3
Aislamiento. Las relaciones tóxicas pueden ser tremendamente absorbentes, por lo que los hijos inician un camino cada vez más profundo cerca de el aislamiento. Hobbies que antaño hacían, amigos que veían, todo eso pasa a ser sustituido por la atención que exige la pareja tóxica.
4
Excusas. Cuando se les pregunta acerca de todo esto, las personas sometidas a una relación tóxica frecuentemente excusarán el comportamiento, la conducta y la palabras de la otra parte.
5
Desidia de respeto. Se gritan, se insultan o incluso situaciones peores. Estos comportamientos denotan una carencia absoluta de respeto cerca de la otra persona y son una clara señal de que esa relación no es saludable, todo lo contrario. Una relación tóxica de manual.
6
Decaída del rendimiento. Especialmente en lo colegial, pero incluso en otras actividades, como pueden ser sus aficiones deportivas. La exigencia emocional y de tiempo que conlleva una relación tóxica acaba por afectar negativamente a todos los aspectos de la vida de una persona.
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