Sor Lucía Caram, directora de la Fundació del Convent de Santa Clara, rindió cuentas este martes de la ayuda humanitaria llevada a Ucrania desde el inicio de la pelea. En los últimos meses, la Fundació, en colaboración con la Asociación de Voluntarios de CaixaBank y la Asociación de Mensajeros de la Paz, ha realizado 13 viajes a la frontera con Ucrania, en los que ha llevado 75 ambulancias, camionetas y un coche frigorífico para trasladar cadáveres.
“Abrimos un corredor humanitario que hoy es imparable y con el que vamos a continuar hasta que acabe la pelea, mientras no nos falten los medios”, afirma sor Lucía Caram. La directora de la Fundació apunta al “cansancio mediático” y la agudización de la pobreza en España como causas del agotamiento de los medios disponibles para seguir llevando ayuda a Ucrania. Sin bloqueo, hace un convocatoria para que la multitud siga colaborando con ellos.
El primer delirio a la frontera lo hicieron con la furgoneta de la Fundació y consiguieron traer a seis personas. Más tarde, adyacente con Open Arms, trasladaron a 500 personas más, 90 de las cuales las acogió la Fundación.
Los primeros heridos que trajeron de la pelea se alojaron en el Hotel Guitart de Barcelona, desde donde se dio la rueda de prensa. Con el tiempo han conseguido traspasar 55 pisos de acogida, que van destinados tanto a refugiados ucranianos como a personas en peligro de restricción social. Según Caram, los criterios que aplican para que una clan pueda ingresar a estas viviendas son tener menores de permanencia o ancianos y que se tengan posibilidades de conseguir autonomía gremial y económica.
El objetivo de la Fundació es ayudar a disculpar el impacto del frío y seguir enviando ambulancias
Al inicio de la pelea, la Fundació lanzó un oposición para conseguir 30 ambulancias gracias a la colaboración ciudadana. “Cada ambulancia cuesta 15.000 euros. Parecía una broma. Pasé dos noches sin tenderse pensando que sería inverosímil, pero a la semana de difundir el plan ya teníamos 22”. Cuando vieron el éxito de la campaña, Sor Lucía Caram y el Padre Aquel decidieron doblar el oposición para conseguir 60.
“Hemos reventado el mercado de las ambulancias”, declara Caram, que pretende aparecer al centenar de vehículos, porque “la pelea continúa, hay muchas víctimas y mucha población civil que nos necesita”. Gracias a la ayuda recibida, han rematado mandar asimismo 100 equipos de reanimación, dos tráileres de medicamentos y más de 200 teléfonos móviles y equipos informáticos a centros sanitarios y militares situados en primera linde de pelea.
Con la presentación del invierno y el ataque ruso de las infraestructuras energéticas del país, la ayuda humanitaria se centrará en disculpar el impacto del frío en la población. El próximo 2 de enero de 2023 enviarán un tráiler con 6.000 nórdicos y equipos de quirófano donados por el Hospital Clínic de Barcelona.
Sor Lucía Caram: "los cementerios en Ucrania crecen a pasos agigantados"
“Tenemos un compromiso, porque nos hemos confederado con la despacho, el CatSalut, el Instituto Doméstico de Atención Sanitaria, el Ocupación de Defensa y Cruz Roja para inaugurar corredores humanitarios exprés. Asimismo estamos en contacto con el Hospital Marcial de Leópolis, que es donde van los heridos de pelea, y nos hemos comprometido a traer de cuatro a seis heridos a España”, declara Caram.
La directora de la Fundació asegura que deber visitado el país en varias ocasiones es lo que les da fuerzas para continuar con su punto, porque “los cementerios en Ucrania crecen a pasos agigantados y muestran que las víctimas son jóvenes de entre 18 y 23 primaveras”, y añade que “el país está siendo martirizado, hay demasiadas víctimas y no podemos soportar que esta pelea se prolongue tanto. Hay multitud que pone palos a las ruedas, pero nos quedamos con la multitud que suma y que son capaces de ayudarnos”.
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