El Manchester City le tiene tomada la medida al Chelsea esta temporada. El equipo de Pep Guardiola ha vacada a los blues en los últimos tres enfrentamientos, primero en la Copa de la Ligazón, hace unos días en la Premier y este domingo con una goleada en la tercera ronda de la FA Cup. Los goles de Julián Álvarez, Foden y Mahrez, por partida doble, clasificaron a los skyblue y eliminaron a los londinenses en el Etihad Stadium.
El guion fue el esperado para los locales, que tuvieron bajo control el partido en todo momento. No encontraron competición en los pupilos de Graham Potter. La presión muy adelantada fue el armas auténtico que utilizaron los de Manchester para desarbolar a un conjunto visitante que ondeó demasiado pronto la bandera blanca, una sombra de aquel equipo dirigido por Tuchel que ganó la final de la Champions en el 2021 a los cityzens.
No habían cruzado la medular los blues cuando el City ya había merodeado en dos ocasiones la meta defendida por Kepa. En la primera tentativa, Mahrez se deshizo del nuevo Recibidor, al que volvió irreflexivo todo el partido, pero el argelino no encontró rematador en el radio. Más clara aún fue la ocasión de Palmer. Con todo a auxilio, tras un gran pedido dispendioso de Laporte, el canterano cityzen la envió al anexo de la red. Mientras, se desgañitaba Julián Álvarez, solo en el interior del radio para rematar a puerta vacía.
El Chelsea ha perdido los tres partidos esta temporada contra el Chelsea y no ha sido capaz de marcar ningún gol
El primer gol de los locales era cuestión de tiempo y Mahrez tardó exactamente 23 minutos en inaugurar el electrónico. El argelino fue arrollado de guisa tosca en la anterior del radio por Recibidor, que pagó de inmediato la novatada. Mahrez afinó su exquisita siniestra y puso el esférico en la escuadra con un tirada que combinó a la perfección potencia y colocación. La yerro perfecta.
Por si fuera poco con los argumentos futbolísticos, Havertz se encargó de dar una ayuda extra al rodillo skyblue. El tudesco regaló un insensatez penalti con una mano muy clara con la que evitó el cabezazo de Laporte. VAR mediante, el árbitro señaló los merienda metros, desde donde el campeón del mundo Julián Álvarez con un cabal disparo a su izquierda que llegó a tocar Kepa.
Tan pronto como diez minutos posteriormente llegó la terminación a la excelente primera parte del City, un tercer gol que seguro llenará de orgullo a Guardiola. Fue una lance total, de combinación, precisión y movilidad que empezó con un regate exquisito de Kyle Walker en su propio campo, de nuevo con Recibidor como víctima. En una posesión en la que intervinieron diez jugadores y se dieron 13 pases, transitando por todo el campo, el veloz anexo derecho acabó por dar la concurso del gol a un Foden que no falló en el radio pequeña.
Con el trabajo hecho, el City se limitó en la segunda parte a controlar cualquier atisbo de revolución de un Chelsea que mejoró tenuemente sus prestaciones, un tarea especialmente sencilla tras los 45 minutos iniciales, pero anduvo acullá del gol. Las numerosas bajas de los de Stamford Bridge, las últimas las de Sterling y Pulisic, no son suficiente excusa para el triste rendimiento del equipo, que realizó el primer intento a meta en el minuto 73 con un disparo desviado y sin ningún peligro de Hutchinson.
Con el Chelsea inoperante, el City, sin jugadores esencia como Haaland y De Bruyne, estuvo cerca del cuarto tanto en un disparo marca de la casa de Mahrez que lamió el palo. El africano se desquitó posteriormente y firmó el doblete de goles al despachar a la escuadra un penalti cometido por Koulibaly a Foden. Fue la epígrafe a un partido excelente de los jugadores de Guardiola y muy deficiente de un Chelsea que por tercer partido seguido se quedó sin marcar delante los de Manchester.
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