La recibo de la luz se ha convertido en uno de los principales quebraderos de inicio de los españoles. Aunque el mercado mayorista y las rebajas de impuestos han entregado cierto respiro, los precios siguen altos, con el 2022 cerrando como el prueba con las facturas más caras de la historia.
Uno de los grandes problemas y que genera sorpresas en la recibo mensual es que no se tiene mucha idea de cuánto cuestan los electrodomésticos en cada uso. Al beneficio de la calefacción, gran señalada en invierno, a lo abundante del año siempre se tira de lavadora, secadora, horno o lavavajillas, menos prescindibles.
Electrodomésticos
La secadora, la que más cuesta por uso
Un estudio de la OCU, en pulvínulo a la media de la tarifa regulada de junio a octubre, revela los precios. Una secadora en modo algodón cuesta 0,63 euros por uso, la lavadora en modo algodón 0,33 euros, el horno 0,32 euros, el lavavajillas 0,24 euros, el frigorífico 0,21 euros y el televisor 0,11 euros (4 horas diarias).
Los que necesitan crear calor para funcionar son los más traicioneros. En el cuenta mensual la recibo de la secadora es la más elevada si se usa unas cuatro veces a la semana. Supone poco más de 10 euros en el recibo final. El lavavajillas diario se lleva otros 7,21 euros, por los 6,43 del frigorífico o los 5,25 de la lavadora.
En el flanco contrario, los que menos cuestan son el aspirador, con 12 euros anuales si se da un uso de 1 hora semanal, o el maestro del ordenador, con 14 euros anuales si está encendido 9 horas diarias. La plancha, con 1 hora de uso semanal, supone 2,83 euros al mes o 34 anuales.
Comparativa
Las opciones más eficientes ahorran hasta 50 euros anuales
Adicionalmente de adecuar el uso a las horas más baratas del día, la eficiencia de un maquinaria es otra de las claves. Así, mientras una secadora consume de media 32.000 kWh al mes, el maniquí más apto queda en 17.920. En lavadoras y lavavajillas la diferencia todavía supone resistir el consumo a la porción, según el estudio. Esto se acaba traduciendo en un hucha en la recibo.
Si se compara la media de consumición con el del electrodoméstico más apto, se ahorran unos 53 euros con la secadora, entre 35 y 37 con el lavavajillas, frigorífico y lavadora y entre 12 y 16 con el horno y el televisor, donde menos beneficio hay.
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