El Área de Equidad ha flexibilizado el régimen penitenciario del exresponsable del Palau de la Música Fèlix Millet y le permite cumplir el tercer jerarquía en una residencia privada elegida por su clan, sin tener que pernoctar en prisión, correcto a los problemas de vigor que padece.
Millet, de 86 abriles, disfrutaba desde el pasado mes de octubre del tercer jerarquía, que permite salir cada día de la mazmorra y regresar a prisión solo a echarse de lunes a jueves, aunque hasta ahora permanecía ingresado en el Hospital Penitenciario de Terrassa (Barcelona) correcto a su maltrecha vigor.
Felix Millet a su aparición a Can Brians 2 en ambulancia para su ingreso en prisión por el caso Palau 
El Área de Equidad concedió en octubre el tercer jerarquía a Millet, calificación que la Fiscalía ha recurrido, en colchoneta al artículo 100.4, que permite proveer el régimen despejado a los reclusos por motivos humanitarios.
El pasado martes, la consellería decidió aplicarle por otra parte el artículo 86.4, que permite a los internos cumplir su condena íntegramente fuera de la mazmorra, sin la obligación de regresar a echarse al centro penitenciario. Fue el supuesto que, durante la pandemia, propició la excarcelación de reclusos con covid.
Millet cumple tercer jerarquía desde octubre, lo que le permite salir cada día de la mazmorra y regresar solo a echarse de lunes a jueves
De esa forma, Fèlix Millet ha sido trasladado, por valor de su clan, a una residencia que su entorno ha estimado y en la que cuenta con la subvención que requiere su deteriorada vigor, según las mismas fuentes.
En paralelo, el árbitro de vigilancia penitenciaria debe osar ahora si revoca el tercer jerarquía que la consellería de Equidad concedió a Millet, a raíz del solicitud presentado por la Fiscalía, que no cree que sus problemas médicos justifiquen que pueda disfrutar del régimen despejado.
El preso, que fue condenado a nueve abriles y ocho meses de mazmorra, está allí de devolver al Palau de la Música los 23 millones de euros que fue condenado a abonar y las multas fijadas en sentencia: hasta ahora, la entidad ha recuperado solo 12 de los 23 millones de euros gracias a los intereses embargados a los procesados.
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