Desde California, Zero Motorcycles ha sabido combinar a la perfección las características que definen el segmento de las motos “Adventure”: asfalto y off-road, pero impulsada por un motor eléctrico de altas prestaciones: 100 caballos de potencia, consiguiendo que, tanto sobre el asfalto como fuera de él, la conexión entre piloto y moto sea, aunque no lo parezca, sencillamente excelente.
Su diseño coincide con la estética habitual de las motos trail con motor de combustión con un carenado exterior con una destreza cúpula que se puede regular en importancia con una sola mano. Una horquilla invertida en el eje punta y un monoamortiguador en el eje trasero, uno y otro de la firma Showa, de generosas dimensiones y regulables.
La toma de recarga se ubica detrás de la pipa de dirección 
Protección de los bajos, doble disco punta y uno trasero combinados en la frenada, un manillar parada y innovador y un depósito con un diseño cartuchón que permite conducir de pie sin ninguna dificultad.
Hasta aquí lo habitual en una trail. Pero lo que distingue a la nueva Zero DSR/X es que va impulsada por un motor eléctrico que rinde 100 CV de potencia, alojado en el eje del basculante, y que su voluminosa conjunto de 17,3 kW, muy protegida por el mismo chasis, se aloja donde en otras trail veríamos el motor.
Excelente comportamiento dinámico
La combinación de este motor central retrasado y su conjunto hacen que esta moto disponga de un excelente comportamiento dinámico, tanto en asfalto como en pistas o senderos de tierra. Respecto a la autonomía, que sigue siendo la gran preocupación de cualquier favorecido, la DSR/X ofrece grandes sorpresas.
El cuadro de instrumentos se aloja en una pantalla TFT con amplia información y que encima dispone de un menú de muy liviana entrada 
Por ejemplo, con un tipo de conducción suave en ciudad, evitando las aceleraciones fulgurantes y mucha retención, el rango de autonomía puede pasar los 300 kilómetros.
En pistas de tierra, con el modo Canyon (el off-road tradicional) llegaremos prácticamente a los 280 kilómetros. Eso sí, si vamos a ritmo de derroche con continuas aceleraciones o manteniendo una velocidad ingreso durante muchos kilómetros (como en una autopista), no haremos más de 120 kilómetros.
En cualquier caso, se tráfico de un nivel de autonomía suficiente para plantearse cualquier tipo de itinerario internamente y fuera del asfalto. Como es habitual en un transporte eléctrico, el favorecido y su forma de pilotaje marcan la autonomía adecuado para realizar su ruta.
Dispone de cinco modos de conducción: Eco, Rain, Standard, Sport y Canyon. Pero, encima, mediante una aplicación en nuestro smartphone podemos modificar las prestaciones a voluntad: disponer de más o menos retención del motor, potencia, velocidad punta (limitada a 180 km/h) y respuesta del acelerador. Todo ello se refleja en una pantalla TFT de liviana y completa recital.
Motor: Eléctrico
Ficha técnica
Potencia: 100 CV (75 kW)
Conjunto: 17,3 kWh (No extraíble)
Refrigeración: Éter
Cúspide asiento: 828 mm
Distancia entre ejes: 1.525 mm
Autonomía: 185 km
Peso: 247 kg
Tiempo de carga: 1 hora (cargador rápido)
Precio: 26.995 €
El bifaro Full LED exterior le da un cierto aspecto deportivo, formando parte de un carenado en el que destaca una cúpula con pantalla regulable con una mano y sin tener que detener la moto 
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