El Cabildo de Castellón ha comenzado la retirada del monumento a los Caídos en el parque Ribalta de la ciudad, en cumplimiento de la Ley de memoria histórica, a posteriori de varios procedimientos judiciales y tres licitaciones de las obras.
Los trabajos con varias grúas han comenzado con la colocación de un armazón de madera para el traslado de la cruz, y la zona se encuentra vallada y supervisada por agentes de la Policía Franquista.
En la zona se han concentrado más de un centenar de personas, entre ellos los miembros de la Fundación Española de Abogados Cristianos, que ha solicitado medidas cautelares para evitar la retirada de la cruz, y ciudadanos que han proferido insultos contra los miembros de la corporación circunscrito y altos cargos de Compromís que se han acercado a ver los trabajos realizados.
Con la retirada de este monumento franquista el Cabildo de Castellón da cumplimiento a la Ley de memoria democrática y recuperará el entorno del rosaleda, adaptándolo al diseño y configuración mencionado en pulvínulo a los planos del año 1926, según fuentes municipales.
Con la retirada de la Cruz de los Caídos, Cabildo de Castellón da cumplimiento a la Ley de memoria democrátic
El esquema total cuenta con un plazo de ejecución de seis semanas y un presupuesto de 58.900 euros, según dichas fuentes.
Los trabajos de retirada y traslado de la cruz del monumento consisten en el entablillado y sujeción de la estructura, corte del fuste por la pulvínulo, rebelión y transporte hasta su colocación en la ubicación escogida por el obispado de la Diócesis de Segorbe-Castellón, al que ha sido cedida la cruz.
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