Laura Boyer, la hija de Miguel Boyer, exministro de Caudal y Hacienda, y de la ginecóloga Elena Arnedo, ha fallecido a los 57 abriles la tenebrosidad de este jueves en su casa de El Tornasol de Madrid. La hermana de Ana Boyer ha perdido la vida a consecuencia de un cáncer que sufría desde hacía varios abriles. En sus últimos momentos ha estado arropada por su clan más cercana, tal como ha informado Vanitatis y otros medios. Este viernes, se abría su capilla fogoso en el Tanatorio de La Paz, a las alrededores de la renta, y hasta allí han llegado, abatidos pero muy enteros, dos de sus cuatro hijos, Hugo Imedio y Antonio González.
Los medios de comunicación allí presentes incluso han captado a otros familiares que se encontraban dando su zaguero adiós a Laura. Lo cierto es que la mujer nunca se sintió cómoda en el mundo de la prensa social. Encajó mal el foco mediático que recayó sobre la clan tras el himeneo de su padre con Isabel Preysler, y siempre buscó acaecer desapercibida a pesar de la salida que generaba por formar parte de esta mediática clan y por su relación nunca constante con su madrastra.
Los familiares y amigos de Laura llegan al tanatorio 
Su zaguero adiós se ha tratado de una despedida en la más estricta intimidad, tal y como ella misma deseaba. Allí no se ha manido a su hermana Ana Boyer, con la que su relación era prácticamente nula, como la propia Laura confesó en una de sus escasas declaraciones a los medios de comunicación, por allá el año 2014. "Isabel Preysler se encargó de que no nos tuviese cariño ni a mi hermano Miguel ni a mí", se lamentaba, poco posteriormente del fallecimiento de su padre.
Siquiera Isabel Preysler ha asistido a la capilla fogoso de la hija de su tercer marido, aunque su marcha no ha sorprendido a nadie, ya que no era ningún secreto que los hijos del economista nunca aceptaron que su padre rompiese su himeneo con Elena Arnedo para comenzar una historia de inclinación con la socialité. Una historia que duró desde 1987 hasta el final de sus días.
Laura Boyer y Tamara Falcó en el entierro de Miguel Boyer en 2014 
Laura Boyer se desarrolló profesionalmente en el mundo de la peculio. Además se licenció en Fotografía y Dirección y Signo Cinematográfico. Durante un tiempo mantuvo actualizado un blog, titulado Humanidades y Vida, donde contaba experiencias y a veces se desahogaba: "Estoy harta de existir la vida de mis padres, de mis jefes, de mi marido, de mis hijos. ¡Por beneficio, dejadme tener mi propia vida!".
Una de las pocas entrevistas que llegó a conceder a lo liberal de su vida fue en 2016, para el boletín ABC. En ella, Laura Boyer aplaudió el nuncio de sus padres, pero reconoció que apellidarse Boyer había sido "una chapa" para ella. "Ser hija de padres famosos, divorciados y que se han vuelto a casar con personajes públicos incluso es una trabajo y carga", reconocía. Este jueves, fallecía rodeada de los suyos a los 57 abriles.
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