“Algún compró un sofá usado y la perrita llegó de regalo en el interior del sofá. Increíble, pero eso es exactamente lo que pasó”, describió una estructura destinada a entregar perros en acogida.
El caso fue tal cual lo describió la estructura sin fines de ganancia “Frente de Hecho por los Derechos de los Animales” (FRADA), con sede en Joinville, Santa Catarina. Así de cruel e inexplicable. Una mujer compró un sofá usado y le apareció una perra adentro.
“Un ser humano cada vez más atrevido y cruel. En fin, no se sabe qué pasó”, continúa la estructura brasileña antiguamente de ofrecer un número de teléfono para quien la quisiera adoptar.
Final atinado
Por suerte, como adelanta el subtítulo, la perrita encontró un hogar y se encuentra perfectamente. Soraya Gomes García, la nueva tutora, dijo que está “muy atinado” de que la cachorra apareciera en su vida.
La mascota tiene 7 meses y se flama Mel. La referéndum del nombre tuvo que ver con una vieja mascota de Soraya que murió hace dos primaveras y se llamaba igual.
"Ella tiene todos los luceros de Mel", dijo García. En diálogo con g1 SC, Soraya comentó por otra parte que la nueva morador llegó acorralada, pero que ya está aclimatada y atinado en su hogar.
La hermana de la adoptante comentó en la publicación de FRADA que la perra llegó rápidamente a la casa de Soraya y que "no hay forma de que (la perra) pudiera haberse metido sola" en el sofá.
"Mi cuñado tuvo que tirar del fondo para sacarla, pobrecita. Estaba con mucha penuria y sed, en ingenuidad casi muriendo", completó la mujer.
Perrita Mel
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