Han pasado unos 17 abriles desde que un ingeniero aragonés al borde la treintena entrara a trabajar en una startup californiana que por entonces crecía a toda velocidad. Desde entonces, Javier Oliván (Sabiñánigo, 1977) fue escalando puestos en el organigrama de Facebook, ahora Meta, hasta salir a ser su ‘número dos’. Tras tantos abriles fuera, el mentor fiel de Mark Zuckerberg ha vuelto a su país originario, desde donde seguirá trabajando en remoto para el holding propietario de Facebook, Whatsapp o Instagram.
Según avanzó el diario La Información, el oscense mantendrá su puesto como responsable general de operaciones (COO por sus siglas en inglés), lo que en la ejercicio quiere proponer que seguirá ejerciendo como mano derecha de Zuckerberg. Por su tajo cobrará un salario fijo de casi un millón de euros, boleto al que se sumarán los bonus variables, ingresos que tributará en Hacienda bajo la condición de “nómada digital”.
En documentación oficial de Meta, Facebook Spain SL -la filial con la que el asociación opera en el país desde hace más de una década- confirma la contratación del ejecutante a tiempo completo, aunque sin especificar la ciudad exacta desde la que lo hará. “Se le considerará un trabajador remoto en España”, aseguran. La data de cese como empleado de Meta Platform, la matriz con sede en Estados Unidos, es el 1 de enero de este año.
El día del cese se le abonaron sus asueto acumuladas pero no disfrutadas y “todo su salario reses pero no remunerado”. Pese a que sus emolumentos serán desembolsados por la filial española, seguirá reportando directamente a Zuckerberg.
Para los especialistas del sector, que una compañía como Meta mantenga a su segundo decano ejecutante en remoto es una atrevimiento significativa. Pese a que podría correr de modo habitual, en el día a día con la sede central de Meta en California existirá una diferencia horaria relevante de nueve horas. En marzo del año pasado, el diario estadounidense The Wall Street Journal ya explicó que parte del equipo de papeleo de la empresa, incluido su fundador, estaban adoptando el trabajo en remoto desde lugares lejanos a Silicon Valley.
Oliván es diplomado en Ingeniería Eléctrica e Industrial por la Universidad de Navarra y MBA por la Universidad de Stanford. Fue allí donde tuvo conocimiento de una red social para universitarios creada en Harvard por un tal Mark Zuckerberg. Él se propuso hacer lo mismo para el divulgado castellano adjunto a un par de compañeros con los que dio vida a Nosuni. Sin requisa, el tesina fracasó en una época en la que Tuenti era la reina en España.
Más tarde, conoció a Zuckerberg en persona y, tal y como contó en una charla sobre liderazgo digital ofrecida hace unos abriles, le convenció para internacionalizar la plataforma y traducirla a todos los idiomas. El estadounidense le confió la tarea de la expansión internacional, gracias a la cual Facebook superó la barrera de los países anglosajones y se desparramó por los hogares de todo el mundo. Tan solo en España ya fue un noticia sensacional: en junio de 2008, a los seis meses de rasgar la sucursal española, ya tenían 670.000 usuarios registrados; en octubre ya eran 1.370.000; y así siguió creciendo hasta que superó los 20 millones hace unos abriles
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El oscense forma parte desde hace abriles de la miembro pretoriana de Zuckerberg
Con el paso del tiempo, el oscense fue escalando posiciones centrado en el crecimiento de las diversas plataformas de la compañía. En los últimos abriles, alejado de los focos y con un estilo de papeleo eficaz y directo, se consolidó como uno de los principales miembros de la miembro pretoriana de Zuckerberg adjunto a Chris Cox, Naomi Gleit o Adam Mosseri, y el año pasado fue popular ‘número 2’ tras la salida de Sheryl Sandberg.
En este tiempo, asimismo ha actuado como ‘padrino’ de varias startups españolas o con adn castellano como el agregador de vendedores de Amazon Yaba; la ‘app’ de parquedad para jóvenes Goin; la plataforma de encuestas y formularios en orientación Typeform; o la ‘fintech’ para devoluciones de compras Returnly, fundada por el emprendedor Eduardo Vilar en Estados Unidos y que fue vendida en 2021 por 300 millones de dólares.
De acuerdo con la documentación a la que tuvo entrada La Información, Oliván vendió en las últimas semanas, en plena crisis de la compañía -con anuncio de reducción del 13% de la plantilla incluido-, casi 12.000 acciones de Meta Platforms por un coste de 1,3 millones de dólares.
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