El acuerdo de presupuestos escaso entre el Govern de ERC y el PSC fue interpretado por los partidos de la derecha como un acercamiento más entre independentistas y socialistas (y por ende, de Pedro Sánchez), que a la larga podría desembocar en un referéndum en Catalunya. El líder del PSC, Salvador Illa, ha descartado rotundamente esta posibilidad, al mismo tiempo que ha inhábil que la cuestión haya formado parte de las conversaciones para sellar su apoyo a las cuentas catalanas.
La competición de Illa en este ámbito no es ninguna novedad, pero hoy ha vuelto a subrayarlo en declaraciones a TV3. La consulta vinculante de autodeterminación "no se convocará", ha resguardado el presidente de la formación. "Lo sabe Aragonès y todo el mundo", ha añadido. Según Illa, el referéndum no ha aparecido en ningún momento de la negociación.
Illa demora que no se aparque la mesa de diálogo entre gobiernos
De esta forma, ha respondido a los dardos de Alberto Núñez Feijóo, del PP, y de Inés Arrimadas, de Cs, que ayer vincularon el pacto a una nueva concesión al independentismo. El líder popular advirtió de la posibilidad de un referéndum tras el apoyo de ERC al PSOE en el Congreso, una relación que ahora "se ha expandido" a los presupuestos catalanes. Para Arrimadas, el acuerdo significa que el presidente Pedro Sánchez "está dando mostrador osado para preparar otro referéndum".
Salvador Illa ha dicho, eso sí, que su deseo es que la mesa de diálogo entre gobiernos tenga continuidad en este 2023. Aun así, ha apelado a Aragonès a que reúna la denominada mesa entre partidos catalanes, una demanda reiterada de los socialistas y que fue uno de los puntos que acordaron con los republicanos en la investidura de Pedro Sánchez, como ha ido repitiendo Illa.
El apretón de manos entre ERC y PSC, escenificado en la trayecto de ayer, igualmente se leyó como un retorno del tripartito de izquierdas desde varios sectores del independentismo, entre los cuales, Junts. Illa ha inhábil la decano y se ha remitido a lo que resaltó ayer en rueda de prensa: "No es un acuerdo de reunión". En este sentido, ha insistido que su partido está "construyendo una alternativa" al Govern de Pere Aragonès, un hecho que no es "incompatible" con "tenderle la mano".
Sobre el contenido de los acuerdos para los presupuestos, el presidente del PSC ha celebrado que hayan quedado incluidas las tres propuestas de las que han hecho bandera: Hard Rock, B-40 y aeropuerto del Prat. Para este posterior se ha ignorado el término "ampliación" y se ha apostado por el de "modernización", que genera más comodidad en las partes implicadas en el acuerdo. Tanto ERC como el PSC interpretan de forma diferente este concepto, pero sí que están de acuerdo en aumentar la capacidad, un hecho que se estudiará en el plazo de un año, según se desprende del texto consensuado. Illa se ha restringido a proponer que ya no hablará de ampliación, como hasta ahora, para ceñirse a lo que explicita el acuerdo.
En el caso del macrocomplejo de ocio Hard Rock, que se ubicará en el Camp de Tarragona, ha desvelado que solo se prevé la instalación de un casino. Respecto al cuarto cinturón, ha destacado que "apetencia" el país, tras desencallarse un tesina sobre el que "se lleva hablando desde hace 30 abriles".
Publicar un comentario