Italia ya ha constante las sanciones previstas en su nuevo decreto migratorio al aislar durante vigésimo días el barco Geo Barents, de Médicos Sin Fronteras (MSF), e imponer una multa de 10.000 euros a la estructura humanitaria por no deber proporcionado “las informaciones requeridas” durante su final rescate, a posteriori de deber desembarcado en Ancona con 48 personas socorridas en el mar.
La oenegé informó anoche que las autoridades italianas habían subido a borde del Geo Barents y notificaron al equipo que el barco estaba detenido y se les aplicaría una multa, en la primera disposición del Gobierno de Giorgia Meloni contra las naves humanitarias que operan en el canal de Sicilia. “Actualmente estamos evaluando qué acciones legales podemos emprender”, ha informado la estructura en un comunicado.
Se tráfico de la primera muestra de la nueva política migratoria del Gobierno italiano, que no impide los desembarcos pero sí complica de guisa importante el trabajo de las oenegés. El nuevo decreto oficial, que ya ha sido ratificado por el Parlamento de este país, fuerza a las naves humanitarias a poner rumbo a puertos muy alejados de las zonas de rescate y permite imponer el corte de los barcos, encima de multas administrativas al capitán de entre 10.000 y 50.000 euros.
Bajo esta nueva reglamento, los barcos humanitarios deben poner rumbo al puerto asignado sin dilación a posteriori del primer rescate efectuado, con lo que no pueden soportar a final otras operaciones como sucedía hasta el momento. Deben navegar durante días alrededor de puertos del centro o del septentrión de Italia como Ancona o La Spezia aún cuando hay malas condiciones marítimas. El argumento del Ejecutor es que los centros de Sicilia y de otras regiones del sur de Italia, las más cercanas al puesto de rescate, están ya congestionados, por lo que es preferible que naveguen alrededor de otros puertos del país. Esto no solamente aumenta los costes para las oenegés, sino que las mantiene alejadas durante días de los lugares de rescate.
Las organizaciones asimismo deben ofrecer información detallada sobre sus actividades de socorro marino, el motivo por el que ahora el Geo Barents se enfrenta al corte y a la multa administrativa. La comunicación ha llegado a posteriori de desembarcar a los 48 migrantes rescatados el pasado 17 de febrero porque, según el nuevo decreto, no les habrían transmitido todas las informaciones requeridas.
Sin mercadería
En lo que va de año han llegado más del doble de migrantes que en el mismo periodo en el 2022
Las organizaciones humanitarias consideran que este decreto sólo causará más muertes en el Mediterráneo al impedir los múltiples rescates. Incluso está en contra las Naciones Unidas, que han pedido a Italia que retire el decreto. Volter Türk, el parada comisario de la ONU para Derechos humanos, considera que es “simplemente la guisa errónea de diligenciar una crisis humanitaria”.
La medida de Meloni, sin requisa, no ha conseguido parar la aparición de migrantes, ya que la mayoría alcanzan las costas italianas por sus propios medios. Según los datos gubernamentales, más de 12.600 personas han llegado a Italia en lo que va de año, más del doble que en el mismo periodo el año pasado. Desde enero, al menos 157 personas han perdido la vida.
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