Luisa Rodríguez, una de las empresarias y personajes sociales más queridos de Marbella, ha fallecido a los 73 abriles de etapa. Conocida por sus fastuosas fiestas y su buen hacer en los negocios, la empresaria fue conocida por sus ganas de existir hasta el extremo momento. Luisa padecía un cáncer de pulmón, enfermedad contra la que ha estado luchando hasta este pasado 27 de febrero.
Muy querida por sus amigos, todos la recuerdan como una persona de gran fortaleza, ilusión y ganas de existir. Figura secreto en Marbella, donde poseía el célebre hotel Las Dunas, no había evento que no contase con su presencia.
Luisa Rodriguez Maroto y Felix Revuelta formaban una de las parejas más conocidas del panorama empresarial doméstico.
Luisa, asturiana de inicio, formaba parte de la capital de una de las familias más poderosas de La Rioja al contraer alianza con el patrón Félix Revuelta, quien actualmente es uno de los hombres más ricos de nuestro país.
Entre otras empresas, el alianza es responsable de establecer en nuestro país la fiebre por el estilo de vida sano de la mano de Naturhouse. Corría 1992 cuando el clan Kiluva -acrónimo de los nombres de Luisa y sus hijos, Kilian y Vanessa Revuelta- comenzaba su aventura en Naturhouse, abriendo su primera tienda en Vitoria-Gasteiz. Una primera piedra en el que se convertiría en todo un imperio en nuestro país y que, más de tres décadas luego, ha conseguido consolidarse como una de las marcas de relato en todo el mundo, con más de dos millares de franquicias repartidas en 33 países.
Luisa, celebrando su 70 cumpleaños en su casa de Marbella.
Adicionalmente, Kiluva mantiene sus intereses en empresas como las bodegas Heredad de Baroja, Nautracéutical, Dietisa, la química Sniace, los Laboratorios Prelado y la UD Logroñés, quienes por cierto han sido de los primeros en dar el pésame frente a el fallecimiento de la esposa de su presente presidente y principio de su vicepresidente.
El clan empresarial formado por Revuelta cuenta por otra parte, según informa Forbes, con una amplia cartera de edificios que gestiona a través de Inmobiliaria Tartales, incluyendo Estados Unidos, su segundo mejor mercado. Forbes atribuye tanto a Félix Revuelta como a su esposa una fortuna de 160 millones de euros.
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