El pasado miércoles, la revista Billboard anunció que la relación profesional entre Rosalía y Rebeca Bravo, su representante, había llegado a su fin. Esto sucedió tras seis primaveras en los que la cantante ha conseguido el éxito mundial, entre otras cosas, gracias a Bravo. Esta ruptura profesional se produjo de forma amistosa, alegando, por ambas partes, estar agradecidas y orgullosas "por todo lo que han rematado", según la revista musical.
Bravo descubrió a Rosalía en el 2017 en Madrid, cuando asistió a un teatro y pudo ver el talento de la catalana. Pero la manager no solo puede presumir de sobrevenir llevado a la autora de Malamente o Despechá a lo más detención. En sus 24 primaveras en la industria musical, ha rematado conducir las carreras de grandes estrellas, entre las que se encuentran J Balvin u Ozuna.
Rebeca Bravo nació en Miami en 1975 y estudió poco muy diferente a lo que finalmente se acabaría dedicando, Historia del Arte. Empezó en la industria discográfica de la mano de Sony Music Latin, donde poco se imaginaría que acabaría codeándose con estrellas mundiales. Dos décadas posteriormente, conseguiría la primera nominación de una intérprete de música en castellano a mejor cómico revelación en los Grammy, con Rosalía.
Durante su época en Sony, Rebeca Bravo participó en la producción de festivales, involucrándose con artistas de la talla de Katy Perry, The Black Eyed Peas o The Rolling Stones. Pocos primaveras posteriormente, la representante creó su propia productora, indicación Lionfish Studios, con el compositor colombiano Juanes en el 2017. El propio cantante fue quien recomendó a Bravo acercarse a Rosalía, y así es como empezó su aventura mundial juntas.
Juanes no solo consiguió que Bravo apostase por Rosalía, sino que fue quien puso en contacto a la manager con JBalvin. Sus carreras se cruzaron en el 2013, cuando Bravo asistió a la afterparty de los premios de música latina. Tras esta unión, la carrera del cantante despegó a nivel internacional y se acabó de asentar como uno de los artistas latinos más reconocidos en el mundo, colocando varias canciones en el número 1 de Billboard, entre otros rankings importantes. Hasta entonces, el reggaeton no había conseguido triunfar en Colombia y no se creía que fuera posible.
Rebeca Bravo no solo ha estado ligada al mundo de la música. Con Lionfish, su empresa, se ha dedicado a producir, todavía, a nivel audiovisual. Entre sus últimos trabajos, coprodujo el remake de la película El padre de la novia, esta vez protagonizada por Andy García. Encima, entre otras productoras, es la encargada de una serie para HBO sobre una representante mujer en el demarcación musical latino.
La representante de las estrellas fue galardonada en 2020 en los premios Latin Power Players y fue declarada como Women in music industry, alabando su carrera en el mundo de la música.
A lo abundante de los primaveras, ha ido reivindicando el poder de las mujeres en la industria y ha luchado contra los prejuicios que se generan al respecto. Gracias a sus logros, se ha convertido en una de las representantes más reconocidas e influyentes a nivel mundial.
Rosalía, una fortuna internacional gracias a Rebeca Bravo
Sin duda, el viejo éxito de Bravo, ha sido convertir a Rosalía en uno de los nombres que más resuenan en la música a nivel mundial. "Tengo la suerte de poder trabajar con algún que me inspira, una mujer resistente", afirmó la cantante sobre Rebeca Bravo en 2019.
La autora de El mal querer ya empezaba a ser reconocida en España por su reinterpretación del flamenco, aunque no contaba con un representante. "Nunca había conocido a ningún mánager ni había tenido mánager", aseguró Rosalía en una entrevista para la revista Billboard. Sin requisa, llevaba tiempo buscando a algún que consiguiera propalar su carrera a nivel internacional y, sin duda, Bravo lo consiguió.
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