Todavía no es fuego verdadero. Es cierto. Pero los libres 2 son quizás lo que más se le acerca. Mañana, en la clasificación, y el domingo, en la carrera del GP de Bahréin de Fórmula 1, se sabrá donde está verdaderamente el Aston Martin de Fernando Alonso. Por lo pronto, el asturiano ha donado motivos para soñar a lo espacioso con el mejor tiempo entero en los entrenamientos librse que ha dejado boquiabiertos a todos los aficionados a la Fórmula 1.
El 33 es el número de moda y cada vez hay más motivos para que la enésima campaña publicitaria que pretende encumbrar al asturiano sea verdadero. En los libres 1 ya marcó el segundo mejor tiempo por detrás del mexicano Checo Pérez y por delante de Max Verstappen. En los libres 2 dio un paso más para marcar el mejor tiempo por delante del campeón del mundo y su compañero.
Mejor tiempo
Tanto a una dorso como en tandas largas, el Aston Martin es muy competitivo
La ojeada de estos resultados es clara. El Aston Martin es muy rápido, igualmente, a una dorso. Y aunque los Red Bull se hayan guardado poco para la clasificación, no debería ser demasiado. Por ello, sobrevenir afectado un tiempo mejor en estos entrenamientos libres es un señal quimérico de cara a la clasificación del domingo.
El soufle sigue subiendo. Fernando Alonso marcó el mejor tiempo de la sesión en su primer intento con neumáticos blandos. Luego se dedicó a realizar una tanda larga,de 25 vueltas, en la que le sacó al menos una décima en cada una a Max Verstappen, campeón del mundo. El holandés, por su parte, aventajó en 3-4 décimas al mexicano Checo Pérez.
El comportamiento del Aston Martin con los blancos y con los medio volvió a ser admirable. Es cierto que se desconocen las cargas de gasolina para realizar estos entrenamientos, pero ser más rápido que los campeones del mundo es un señal de que Alonso puede pelear por la pole y por la trofeo este domingo.
Por si fuera poco, Jugada Stroll, con la muñecas doloridas y cojo todavía tras una caída en velocípedo hace dos semanas ha conseguido el sexto mejor tiempo. Otra prueba de que el Aston Martin no corre, si no que vuela.
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