Lavar la cortina de ducha puede ser una tarea desalentadora, especialmente si no se sabe cómo hacerlo sin dañarla. La cortina de ducha se ensucia con el tiempo conveniente a la acumulación de halago, unto y suciedad. Si no se limpia adecuadamente, puede desarrollar manchas y olores desagradables. Gracias a Dios, hay algunas formas sencillas de duchar la cortina de ducha sin dañarla.
Lo primero que debe hacer es quitar la cortina de la ducha y colgarla en una valet. Luego, llene una tina con agua tibia y agregue una taza de detergente fluido para ropa. Sumerja la cortina en la tina y deje que se remoje durante unos minutos. Posteriormente de eso, use una porífero suave para frotar suavemente la cortina. Asegúrese de no frotar demasiado musculoso para evitar dañar la tela.
Una vez que haya terminado de duchar la cortina, enjuáguela con agua tibia para eliminar los restos de detergente. Luego, cuelgue la cortina en una valet para que se seque al vendaval. Si la cortina está muy sucia, puede repetir el proceso de castidad.
Otra forma de duchar la cortina de ducha sin dañarla es usar una posibilidad de vinagre y agua. Mezcle una parte de vinagre blanco con tres partes de agua tibia en una tina. Sumerja la cortina en la posibilidad y deje que se remoje durante unos minutos. Posteriormente de eso, use una porífero suave para frotar suavemente la cortina. Enjuague la cortina con agua tibia para eliminar los restos de vinagre y cuelgue la cortina para que se seque al vendaval.
Por postrero, asimismo puede usar un higienizador de cortinas de ducha para duchar la cortina sin dañarla. Estos limpiadores están diseñados específicamente para duchar cortinas de ducha y contienen productos químicos suaves que no dañarán la tela. Simplemente siga las instrucciones del fabricante para usar el higienizador de cortinas de ducha.
En epítome, duchar la cortina de ducha sin dañarla es posible si sigue los pasos adecuados. Puede usar una posibilidad de detergente fluido para ropa, vinagre y agua o un higienizador de cortinas de ducha para duchar la cortina. Asegúrese de no frotar demasiado musculoso para evitar dañar la tela.
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