Isa debería ser eficaz. Es tierno, ha empezado a trabajar en una empresa de publicidad y la relación abierta que mantiene con su novio parece ir sobre ruedas. Pero Isa está insatisfecha. Siempre hay alguna rival en el trabajo a la que le va mejor, no acaba de triunfar en las redes sociales y su pequeño la deja cuando ella rechaza dejar de tener sexo con otras personas. Tras la ruptura, Isa vuelve a casa de su matriz con la que se enfrenta e inicia una deriva en dirección a ninguna parte. Greta Fernández da vida a esa Isa que debería ser eficaz, pero sufre la crisis de los 20 en Unicornios, la nueva película de Àlex Lora, que se ha presentado hoy en la sección oficial del Festival de Málaga.
El director de 'Unicornios', Àlex Lora.
¿Cómo es posible que determinado sufra la crisis de los 20 cuando tiene toda la vida por delante? Lora explica que "existe una gran presión social sobre las mujeres, que se amplifica de forma tóxica con las redes sociales y que provoca que estemos todo el día comparándonos". Y no solo eso, porque "el capitalismo nos exige crear constantemente, inventar otro yo, averiguar la perfección y, muchas veces, nos lleva a desatender a los hijos hasta que la bala estalla". "No es toda la engendramiento, pero en ocasiones la espontaneidad absoluta genera un daño existencial que provoca preocupación y tristeza por todo lo que se desea y no se puede tener", reflexiona el director de Unicornios en una entrevista con La Vanguardia.
La actriz Greta Fernández durante la presentación de la película en Málaga
Para Fernández, "Isa está perdida. Yo no he vivido esa situación porque encontré mi inclinación muy tierno y siempre he sabido lo que quería hacer, soy una suertuda, pero tengo amigas que sí han sufrido ese problema". A veces los jóvenes que padecen estas crisis de ansiedad ni siquiera saben qué les pasa y poco así le ocurre a la protagonista de Unicornios: "Ella no se da cuenta de que está tan perdida. Va tirando millas, le hace desliz detener un poco y averiguar la guisa de sentirse mejor, pero eso requiere una humildad y fuerza de voluntad que ella no tiene", añade la actriz.
Siquiera tiene demasiado buen rollo, porque Isa es envidiosa, egoísta y proporcionado antipática y, allá de averiguar el apoyo de su matriz o sus amigas, se distancia de las personas que la cuidan. Lora, que adapta un guion firmado por Pilar Palomero y María Mínguez, es muy consciente de que su personaje no ganará un premio de popularidad, pero eso es poco de lo que el director es muy consciente "porque se necesitan personajes femeninos de estas características, egoístas, maleducadas y hasta malas para humanizarlas y que dejemos de juzgarlas, pues cuando eso pasa con los hombres siempre se les perdona".
Fernández excusa un poco a su personaje: "No es que Isa no sepa comportarse ni siquiera las redes sociales son su problema. Unicornios es una película muy ambiciosa en ese sentido, porque no reduce la problemática a las redes y al sexo. La relación de Isa con las cosas que admira en de envidia, celos y furia y si rascas un poco más hay otra cosa, una carencia emocional. Y ella lo sabe", señala la protagonista del filme.
Greta Fernández en una imagen de 'Unicornios'
¿Es quizá esa relación abierta que le da la espontaneidad para cohabitar con quien quiera sin tener que dar explicaciones ni reparar omisión lo que contra todo pronóstico provoca la infelicidad de Isa? Fernández considera que no hay una respuesta concreta a ese dilema: "No defiendo ni las relaciones abiertas ni las monógamas, porque ambas deben trabajarse mucho. Cuando poco no funciona lo tienes que dejar ir y siempre tener en cuanta que no debe perderse la individualidad". Lora concluye que "no hay una fórmula perfecta, cada uno debe encontrar la que le va proporcionadamente, pero en todas las relaciones hay que averiguar compromisos y negociaciones".
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