Las plantas de interior con flores añaden un extra de disfrute a quienes las tienen en casa, aportando color y a veces incluso emanación. A pesar de su aspecto elegante, algunas pueden sobrevivir solamente con una atención básica. Por eso vamos a ver a continuación cinco de ellas y conocer algunos aspectos de cada una.
Bromelia
Estas plantas de aspecto peculiar son miembros de la clan de la piña. Aunque a Dios gracias, la gran mayoría no llegan a ser tan grandes como los árboles de la piña. Las bromelias se distinguen por sus coloridas rosetas basales y vistosas flores. Las plantas son tropicales y muchas variedades son plantas de ventilación que absorben la humedad a través de la entorno. A las bromelias les va proporcionadamente en situaciones de luz brillante. No requieren mucha agua, pero cuando se riegan proporcionadamente, hay que dejar que el agua se quede entre las hojas, donde se absorberá lentamente.

Bromelia
Acalifa
Es una planta tropical con flores rojas. La planta de la acalifa crece rápido y florece durante mucho tiempo. Se puede cultivar al ventilación atrevido durante el verano y se puede arrostrar al interior cuando las temperaturas bajan en otoño. Permanece parcialmente inactiva en invierno, así que no debe alimentarse hasta que se dé un nuevo crecimiento en la primavera. Las puntas de los tallos se pueden quitar durante la temporada de crecimiento para fomentar la ramificación. Acalifa necesita mucha humedad para prosperar. Conviene rociarlo cuando esté en el interior para mantenerla saludable. Puede tenerse desde a pleno sol como hasta a sombra parcial.

Acalifa
Clivia
Esta pariente de la amarilis se cultiva a partir de un expansión y necesita ser atada a una empuñadura para que florezca, así que no lo plantes en un recipiente magnate. Al igual que la amarilis, la clivia pasa por un período de inactividad antaño de producir un tallo floral. Necesitará oscuridad total por la sombra cuando entre en estado disfrazado a fines del otoño. Para eso, ponla en un armario sin usar o en una caja de cartón. El tallo brotará en cualquier momento desde diciembre hasta abril, y luego se podrá reanudar el cuidado regular. Conviene que permanezca en un lado sombreado, sin luz directa y debe regarse moderadamente, indemne en invierno que debe suspenderse.

Clivia miniata
Kalanchoe
Pocas plantas son tan hermosas como el kalanchoe en piropo, una planta a la que no le gusta la tierra húmeda. La planta debe mantenerse húmeda desde la primavera hasta el otoño, para luego resumir el riego a aplicaciones ligeras y ocasionales. Pide luz del sol indirecta pero brillante.

Kalanchoe rosado en piropo
Lirio de la paz
El lirio de la paz requiere tan poco mantenimiento que es una gran planta de interior. No requiere mucha luz directa y puede soportar el riego excesivo o insuficiente si es ocasional. Las hojas brillantes de color verde vago se compensan con espatas blancas que encierran los diminutos racimos de flores. Las flores son tenuemente perfumadas, pero se requiere una gran proximidad para notarlo. Florece incluso en los hogares más sombríos. Le vale con una luz media e indirecta y un riego regular por nebulización.

Lirio de la paz
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