El principal comisionista del pelotazo de las mascarillas en Madrid, Alberto Luceño, declaró hace ajustado un año en presencia de el fiscal Anticorrupción que seguía la pista del obsceno negocio en los momentos más duros de la pandemia. En su testimonio, que consta en el sumario al que ha tenido llegada La Vanguardia, el patrón contradice la traducción de su socio Luis Medina sobre qué papel jugó cada uno en las negociaciones, asume como "común" cobrar el 50% de comisión en una operación empresarial y hasta admite que el Junta de Madrid debería darle una medalla "por el esfuerzo" que realizó para traer hasta la caudal material taza cuando escaseaba en todo el mundo.
Durante poco más de una hora, Luceño contesta a todas las preguntas que le formula el fiscal, aunque en algunas respuesta muestra contradicciones con respecto a lo manifiesto por Medina —el otro comisionista investigado por estafa, emblanquecimiento de capitales y falsedad documental—. Según Luceño fue el hijo del difunto Duque de Feria y la maniquí Naty Abascal quien se puso en contacto con él por "su experiencia" en el mercado chino.
A los dos días, siempre según su traducción, la responsable de administrar las compras de material taza en pandemia, Elena Collado, se puso en contacto con él para preguntarle qué tipo de material les podía suministrar. "Me centré en tres", aseguró al fiscal. Mascarillas, guantes y test. Los tres contratos, por un valencia de 11 millones de euros, estaban inflados con comisiones ocultas por casi seis millones de euros, según la Fiscalía Anticorrupción.
Las comisiones
"Yo reconozco un 44,85%" del arreglo de las mascarillas
Es precisamente por estas comisiones por las que se interesa el fiscal en reiteradas preguntas. En un primer momento pregunta si cierto en el Junta de Madrid estaba al corriente de que los contratos que se estaban firmando contenían tales abultadas comisiones. Poco que niega en decisivo. Esta traducción la corroboró igualmente la detención cargo del consistorio con la que hablaba continuamente durante las semanas de negociaciones. A preguntas del fiscal, así explica Luceño cómo se fija una comisión.
—La comisión la asigna el tendero porque yo soy agente del tendero. Cuando se hacen operaciones se dice: ‘Oye de esta operación tengo más porcentaje porque las has departamento muy acertadamente y esta otra operación, tengo menos porcentaje porque la he departamento peor’. Y luego el precio es más detención, seguimos las recomendaciones de la Cámara de Comercio de París, que no las obligaciones, que recomienda que no se puede soportar una persona más del 50% de la operación.
Es entonces cuando le interroga por el caso concreto de las mascarillas, cuyo arreglo fue de 6,6 millones de dólares.
—Un 45%.
—Perdone, pero es más de la parte…
—Se lo voy a enseñar, de las máscaras se reconoce un 44,85%. Yo reconozco un 44,85%.
Luceño fue el posterior en comparecer. El fiscal ya contaba con el resto de versiones y, sobre todo, con los whatsapp que la detención cargo del Junta había aportado "encantada". Entre la cantidad ingente de mensajes y notas de audio, el fiscal hace insinuación a uno en el que Luceño aseguraba que el Junta de Madrid le debería hacer una agradecimiento civil, otorgarle una medalla de la ciudad.
No era broma. El patrón se ratificar y declara que por la importación y, sobre todo, porque se sirvió "en una semana". "Fuimos los únicos", dice en insinuación a su trabajo y al de Collado que se prolongó durante días "hasta las dos o las tres de la mañana" con "mucho esfuerzo".
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