El consenso por el catalán vuelve a quedar congelado en el Parlament

El consenso sobre el catalán en las escuelas aprehendido hace un mes entre ERC, Junts, PSC y En Comú Podem vuelve a mantenerse congelado al menos dos semanas más. El detonante, la negativa de Junts, aceptada por el resto de grupos, a incluir el debate y votación de la reforma de la ley de Política Filología en el pleno de la semana que viene, tal y como estaba previsto, con lo que ya son dos las prórrogas concedidas a la formación posconvergente.

En un inicio, la intención era transigir la reforma al primer pleno de abril, de hecho la norma se registró en el Parlament para su aprobación por recitación única, pero tras la atrevimiento de Junts la Cámara catalana aplazó la votación hasta el pleno de la próxima semana, pero ahora se ha vuelto a posponer hasta mayo.

La nueva petición de prórroga de Junts tiene término de caducidad: "quince días, no más"

Junts quiere más tiempo para "ampliar el consenso" posteriormente de las críticas recibidas de asociaciones independentistas, que les hicieron congelar su compromiso con el acuerdo el mismo día en que la reforma se presentó en el Parlament, el pasado 24 de marzo. Sin incautación, la nueva petición de prórroga tiene término coto: "quince días, no más", según confirman fuentes parlamentarias.

La formación posconvergente ha expuesto sus motivos para pedir una nueva prórroga del debate y aprobación de la reforma reglamentario en la Asamblea de Portavoces de este miércoles, en la Cámara catalana. Su intención es seguir trabajando en una serie de enmiendas al texto con las organizaciones y sectores que se mostraron abiertamente en contra de la reforma. Y tanto PSC como los comunes han dicho estar de acuerdo con la nueva prórroga, advirtiendo que será la última.

La reforma se incluirá en el pleno del 10 al 12 de mayo y se aprobará "con o sin Junts"

Fuentes de ambas formaciones aseguran a La Vanguardia que adentro de quince días llevarán delante la norma en la Cámara catalana, de guisa que en el pleno previsto del 10 al 12 de mayo, se incluirá "sí o sí" la reforma de la ley de Política Filología. La reforma saldrá entonces delante, con o sin Junts, puesto que con los votos de ERC, PSC y comunes es suficiente para su aprobación en el pleno. 

Los posconvergentes incluso han contado con el aquiescencia de ERC en su demanda de más tiempo para tratar de robustecer el acuerdo y aclaran que su nueva demanda de aplazamiento nulo tiene que ver con la cuestión de los espionajes a líderes independentistas mediante el software de ciberespionaje Pegasus desvelado recientemente. 

La proposición para la reforma de le ley de Política Filología fue presentada por PSC-Units, ERC, Junts y comunes para desempolvar el maniquí lingüístico en las escuelas, pero Junts se descolgó de la iniciativa horas posteriormente de registrarla en el Parlament en presencia de el "rechazo" que, decían, había generado la iniciativa entre las entidades defensoras de la jerga y la comunidad educativa. Adicionalmente, anunció que condicionaría su apoyo a que lograra un "consenso político y social". De momento, no lo ha conseguido.

La reforma búsqueda desempolvar el "consenso sobre la defensa del catalán en las escuelas", tras la sentencia del Tribunal Superior de Imparcialidad de Catalunya (TSJC) que fijó en un 25% las horas lectivas que deben impartirse en castellano en las aulas catalanas.

La iniciativa proponía añadir un inciso al artículo 21 de la ley de Política Filología, que declara que el catalán, "como jerga propia de Catalunya, es la jerga normalmente empleada como jerga vehicular y de enseñanza del sistema educativo", y que "incluso se emplea el castellano en los términos que fijen los proyectos lingüísticos de cada centro".

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