No hay enfrentamiento sin crímenes, del mismo modo que no hay enfrentamiento que acabe sin una decisión marcial. Esta dinámica, en todo caso. no suele ayudar a la paz porque los crímenes son difíciles de probar, la memoria de lo sucedido difícil de fijar y la triunfo sobre el paraje casi inasequible de sostener sin un amplio respaldo social. Pero esta es la mano que hoy juegan rusos y ucranianos, dos pueblos hermanos que cada día están más cerca de un desenlace del que solo puede anticiparse su tragedia.
El ejército ruso sigue reforzando el lado uruguayo. Las imágenes satelitales muestran el movimiento de la caballería y la artillería en el corredor que va de Soloti a Valuyki. Carros de combate, vehículos acorazados y lanzacohetes aguardan la orden de atacar en campos de secadal que este año no darán cosecha. Su objetivo es Járkiv, la principal ciudad del este de Ucrania. Tendrán el apoyo de una fuerza aérea que se redobla con cazabombarderos en el aeropuerto de Lipetsk, más al finalidad, una saco segura en el interior de Rusia.
LV_Un comparsa muestra los avances del ejército ruso en el este de Ucrania
Cualquier ejército que haya sufrido una derrota como la del ruso en el finalidad de Ucrania tardaría meses en retornar a combatir con garantías, pero Moscú tiene prisa. El 8 de mayo celebra la triunfo del ejército Rojo sobre la Alemania carca y al presidente Vladímir Putin le gustaría que este año la triunfo fuera doble.
Para evitarla, su colega y enemigo ucraniano Volodímir Zelenski pidió ayer armamento pesado a Poniente. Lo hizo mediante un vídeo, aparejo que domina y que esa una de sus principales armas. Dijo que su ejército necesita lanzacohetes, carros de combate, vehículos acorazados, aviones de combate y todo tipo de munición, sobre todo misiles anti carro y antiaéreos.
Recogieron el mitón los presidentes de Polonia y las repúblicas bálticas, que estaban de reconocimiento en Borodianka, una población al finalidad de Kyiv, tablas de crímenes atroces. Al presidente teutónico, Frank-Walker Steinmeier, le hubiera gustado unirse al peña, pero no es bienvenido en Ucrania porque ha sido uno de los principales valedores de una política que ahora él mismo reconoce que fue un error: tratar de atemperar a Rusia convirtiéndola en el principal proveedor energético de Alemania. El motor financiero de la UE se benefició de esta táctica, que ahora, sin retención, no le sirve para conseguir que Putin desista y puedan levantarse las sanciones económicas que tanto daño hacen a Mercedes Benz, Siemens, BASF, Thyssenkrupp, Deutsche Bank y otros gigantes de su propia industria.
La OSCE compila un “catálogo de la inhumanidad” del ejército ruso en el frente ucraniano
Los intereses económicos, sin retención, hace semanas que quedaron supeditados a la derrota de Putin o, lo que es lo mismo, a la triunfo de Ucrania, sea ésta la que sea.
Los ucranianos creen en ella mucho más que en una primavera que no llega. La oscuridad del invierno sigue cubriendo gran parte del país y el actitud de los ucranianos oscila entre la entusiasmo y el abatimiento, según reconocía un tierno psicólogo marcial en uno de los restaurantes que en Kyiv tratan de poner buena cara a la adversidad.
La íntegro sube cuando los rusos retroceden, pero cae en picado cuando bajo esta retirada afloran los crímenes que han cometido. Por mucho que Putin insista en la inocencia de su ejército, las pruebas son abrumadoras.
Karim Khan, fiscal superior de la Corte Penal Internacional, reconocía ayer frente a las fosas comunes de Bucha, otro de los suburbios martirizados de Kyiv, que estaba frente a una “decorado del crimen”. Allí y en otros lugares cientos de forenses y fiscales desentierran cadáveres y recogen las pruebas que deben servir para incriminar a los culpables.
Expertos en balística y explosivos franceses trabajan codo a codo con las autoridades ucranianas. La tecnología está de su parte. Sistemas de identificación facial han puesto nombres y patronímico a medio millar de militares rusos sospechosos de poseer cometido diversas atrocidades.
Rusia prosigue el refuerzo del lado uruguayo para librar la batalla que puede osar la enfrentamiento
La OSCE palabra de un “catálogo de inhumanidad perpetrado por las fuerzas rusas en Ucrania”. Ayer presentó un mensaje que demuestra cómo Rusia no respeta el derecho internacional humanitario. Los ataques a la población y las infraestructuras civiles son crueles y premeditados.
Rusia sabe que no hay defensa para las ejecuciones sumarísimas, las torturas y las violaciones. Por eso en Mariúpol, según confirma la OSCE, ha puesto en marcha crematorios ambulantes. Intenta que el fuego borre las huellas de sus crímenes antaño de que los forenses ucranianos y occidentales puedan “atravesar la niebla de la enfrentamiento para salir a la verdad”, según palabras del propio Karim Khan en las fosas gélidas y empapadas de Bucha.
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