La Generalitat ha legado los pasos jurídicos necesarios para iniciar la recuperación de la concesión de la C-25 -el Eix Transversal- en manos de la empresa Cedinsa con el objetivo de conseguir un peculio de hasta 810 millones de euros hasta el 2040. La operación financiera se apoya en el petición al Fondo de Solvencia Autonómico (FLA) por valía de 482 millones. Según fuentes de la conselleria d'Economia i Hisenda que dirige Jaume Giró, existe ya un acuerdo verbal con el Gobierno para que pueda disponer de estos capital, una parte del FLA del 2021 no dispuesto por la Generalitat.
El impacto en el debe de la Generalitat de este año será de 128 millones, ya que la reversión del entendimiento implica un peculio de 354 millones en los pagos previstos a Cedinsa hasta el fin de la concesión. Desde el punto de traza de la organización, está prevista una salida de caja de 450 millones al descontar del valor compensatorio 32 millones de un crédito dispuesto por Cedinsa.
Disputa admitido
La Generalitat ha comunicado la reversión de la concesión, pero paciencia que Cedinsa presente batalla en los tribunales
La resolución anticipada de la concesión formaba parte de los pliegos del concurso licitado en su día y consta en el entendimiento de la concesión, según las mismas fuentes, que otorgaba distintas "ventanas" para la reversión de la dirección de la vía a la Generalitat. Economia llevaba meses estudiando el entrenamiento de esta opción y tras percibir los dictámenes favorables de la Airef y los despachos de abogados Garrigues y RocaJunyent, decidió ir delante. El peculio para las arcas públicas es de 810 millones, según cálculos de Economia.
La concesionaria, en manos ahora de un categoría de los fondos que compraron la deuda a los bancos y capitalizaron posteriormente la sociedad, presentará batalla. Pero eso, según las fuentes consultadas, no parará mínimo. La ejecución ya se ha iniciado y, desde ayer, Cedinsa tiene diez días para presentar alegaciones. Todo irá delante hasta apoderarse firmeza en la vía administrativa ayer de que acabe el año. A posteriori, previsiblemente, la concesionaria acudirá a la vía del contencioso oficinista, no con el humor de recuperar la dirección, sino de percibir una compensación superior.
Para Economia, que hace poco presumía de estar a punto de recuperar el fracción de inversión en dos agencias de calificación de riesgos, sigue recurriendo al FLA, a errata de la formalización del acuerdo verbal. El Eix Transversal, un activo no financiero que pertenece a la comunidad autónoma catalana, pasará de constituir un peaje en la sombra -en el que gestiona su mantenimiento un tercero y cobra en función del tráfico- a ser una más de las vías propias a cargo de los presupuestos de la Generalitat.
El cambio es exiguo, en ese sentido y no se avanza en la tendencia de que los que usan las vías y contaminan paguen directamente por ello. Esto, en cualquier caso, es una audacia que no corresponde a Economia, que se ha definido a usar el momento para realizar la que, aseguran, es la longevo operación financiera de la Generalitat en diez abriles.
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