Jaume Guardiola, uno de los dos precandidatos a la presidencia del Cercle d’Economia, cree que ese foro barcelonés debe inquirir “reconectar con una sociedad civil que ha cambiado radicalmente”. Esta renovada estructura social “está llena de nuevas iniciativas, con nuevos liderazgos, con una elevada población flotante atraída por la ciudad, con el desplazamiento de las grandes empresas alrededor de Madrid. El mundo del Ibex, de las empresas reguladas, irá a menos, y en cambio están surgiendo nuevas plataformas, tendencias a la desintermediación y la democratización de la actividad económica, que apunta alrededor de una nueva capital. Incluso alrededor de una reindustrialización”, como consecuencia de los mercadería de la pandemia, la crisis de suministros y la pelea.
Según Guardiola, “si el Cercle se queda anclado en el remoto maniquí” de sociedad civil, corre el peligro de convertirse en intrascendente. Por eso, propone como nuevo objetivo de la entidad flanquear y ofrecer liderazgos a esa nueva estructura socioeconómica.
Perspectivas
“El mundo del Ibex, de las reguladas, irá a menos, surgirán plataformas y habrá reindustrialización”
El exejecutivo del Banc Sabadell se presentó como candidato continuista del encomienda de todos los expresidentes y los documentos de opinión del Cercle. Sobre el movimiento de la última Sociedad directiva, que preside Javier Faus y de la que ha formado parte hasta su última reunión de la pasada semana, cuando se convocaron las elecciones para el próximo 12 de julio, Guardiola hizo un movimiento “claramente positivo”. No obstante, reconoció que “hubo una crisis al año de iniciar el mandato”, en relato al choque entre el presidente coetáneo y la mayoría de los expresidentes, lo que forzó una negociación y un pacto para reconducir parcialmente la situación, con ciertos altibajos.
Desde aquel momento, siguió Guardiola, “se han reconstruido muchos puentes y yo reconstruiré los que falten”. “No sé cuánta herida hay, pero si la hay, para mí será prioritario recoserla, creo que tengo las habilidades necesarias para hacerlo”, concluyó sobre este asunto.
Sobre el hecho de que por primera vez haya elecciones con dos candidatos, él y Rosa Cañadas, para nominar el presidente, lo calificó de “bienvenido, no puedo asegurar falta más. Hay socios a los que nos les gusta, temen que haya polarización; otros, en cambio, están encantados de que les llamen los candidatos. Y eso, obviamente, añadirá más billete a las elecciones”.
Recuento
“Hubo una crisis al año del coetáneo mandato y se reconstruyeron puentes y yo reconstruiré los que falten”
Entre sus propuestas concretas, Guardiola expuso la creación de un “comité editorial, formado por un comunidad corto de la concilio directiva que se reuna periódicamente, así como un nuevo entraña o comunidad editorial, que agrupe al ecosistema de pensadores o voces relevantes y nuevas y con los centros de conocimiento de Barcelona”.
Sobre la Reunión anual, uno de los momentos álgidos de la vida del Cercle, Guardiola consideró un éxito su traslado desde Sitges a Barcelona, aunque reconoció que algunos socios han considerado excesivo el desfile de políticos, que adicionalmente no aceptaron preguntas, “poco que intentaremos recuperar, aunque no será practicable”. Admitió que la gran carencia de las últimas fue la billete de algún reputado economista de prestigio mundial, poco que siempre ha sido característico de la reunión.
Por otra parte, confirmó que ha comunicado al presidente del Barça, Joan Laporta, que en caso de ser estimado dejaría al final de la temporada, alrededor de octubre, la presidencia de la comisión económica de la entidad deportiva. Guardiola razonó que bastantes socios le habían manifestado su inquietud por la posible inconveniencia de compatibilizar los dos cargos, por el ruido mediático que rodea siempre al club barcelonés.
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