Los Dallas Mavericks, liderados por un gran Luka Doncic, forzaron el séptimo partido en una de las semifinales del Oeste de la NBA tras obtener (86-113) a los Phoenix Suns en el sexto colisión de la serie. En el Este, los Miami Heat lograron el billete a la final de Conferencia tras derrotas a los Philadelphia 76ers en el sexto partido (99-90).
El conjunto texano y el de Arizona, que fue el equipo con más victorias en la etapa regular, se jugarán el domingo el pase a la final del Oeste en Phoenix. Los Suns deberán olvidar pronto la derrota en el American Airlines Center, donde la franquicia de Dallas cuajaron un partido sin fisuras para evitar la exterminio y con un gran descubrimiento desde la larga distancia con 16 triples.
Doncic fue el dueño rotundo del partido con 33 puntos, 11 rebotes, 8 asistencias y 4 robos, y contó encima con un respaldo muy sólido de sus compañeros. Reggie Bullock (19 puntos, con 5 triples, y 7 rebotes), Jalen Brunson (18 puntos) y Spencer Dinwiddie (15 puntos) acompañaron perfectamente a Doncic en unos Mavericks que metieron 16 triples.
Frente a la tinieblas ideal de los Mavericks, los Suns vivieron una pesadilla en Dallas. Perdieron 22 balones (que dieron pie a 29 puntos de sus rivales), solo metieron 6 triples y tuvieron actuaciones muy discretas de sus estrellas. Deandre Ayton fue el mejor (21 puntos y 11 rebotes) mientras que Devin Booker (19 puntos y 8 pérdidas) y Chris Paul (13 puntos y 5 pérdidas) pasaron con más pena que reputación.
Superados por los Mavericks en todo momento, los Suns, que cayeron en las Finales de la NBA de 2021 delante los Milwaukee Bucks, dieron muestras preocupantes de frustración e impotencia pero aún les queda la bala del séptimo partido delante su afecto.
Doncic falló sus tres primeros tiros, pero por cómo acabó el primer cuarto pareció que el aparición solo fue una maniobra de distracción. Agobiando a espaldas y corriendo al contraataque, Dallas cerró la primera parte con un convincente 19-6 y aterrizó en el alivio con buenas sensaciones delante unos Suns dubitativos (60-45).
Jimmy Butler y Bam Adebayo, en el sexto partido delante los Sixers. 
En la reanudación, los Mavericks tenían que afrontar el aparición del botellín partido, en el que los Suns les trituraron sin misericordia en el tercer cuarto (33-14). Pero la historia esta tinieblas no tenía carencia que ver. Con la misma intensidad que en la primera parte, los Mavericks sacudieron a los Suns sin darles tiempo a reaccionar y entre Doncic, Brunson y Powell lograron el +20 (68-48 a error de 8.51). Los Mavericks respetaron al pie de la pago su guion campeón de la velada y encararon el zaguero cuarto con una superioridad enorme que exigía un maravilla a los Suns (94-72).
Por su parte, los Miami Heat jugarán la final de la Conferencia Este a posteriori de que este jueves eliminaran (2-4) a los Sixers (2-4) de un Joel Embiid que lo dio todo pese a sus problemas físicos y un James Harden muy decepcionante que no metió ni un solo punto en la segunda medio.
Los Sixers debían obtener sí o sí este sexto partido en Filadelfia para no irse de asueto, pero se vinieron debajo en un tercer cuarto (15-25) en el que los Heat demostraron ser un equipo mucho más completo, trabajado y versátil.
Imponente una tinieblas más, Jimmy Butler encabezó a los Heat con 32 puntos, 8 rebotes y 4 asistencias. Además destacó Max Strus (20 puntos, 11 rebotes y 5 asistencias) en unos Heat que metieron el 48,3 % de sus tiros y que aplastaron a los Sixers en la lucha por el resurtida (49 por 35). Joel Embiid (20 puntos y 12 rebotes) y Tyrese Maxey (20 puntos) fueron los mejores de unos Sixers en los que llamó la atención la dejadez de James Harden.
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