Cuando en junio de 2021 se flexibilizó el uso de la mascarilla en exteriores, los vendedores de pintalabios se volvieron a animar. De hecho, la Asociación Franquista de Perfumería y Cosmética, que agrupa a más de 400 entidades que fabrican y distribuyen perfumes, cosméticos y productos de cuidado personal en España, vio cómo crecía su mercado un 7,8% en 2021. Aumentaron sobre todo la saldo de perfumes y cosmética de color, donde entran los labiales, aquellos que Winston Churchill en época de conflicto animó a usar para “alzar el talante de la población”.
Encajado lo que en esta pandemia ha costado tanto remontar, el talante. Pero una vez abierta la prohibición de las relaciones sociales tras la Covid-19 y con la aparición de la progresiva reducción de restricciones, sobre todo a partir del segundo semestre del año pasado, ha habido un impulso al comercio de productos de moda y cuidado personal.
Es la leída que hace el Noticia de la distribución comercial minorista en la Comunidad Valenciana de 2022 -elaborado por la Oficina de Comercio y Demarcación Pateco, de Cámara Valencia- que apunta a estos dos factores para explicar el aumento de las ventas en comercios de moda y cuidado personal de un 18,3%.
Sin requisa, señalan que estas empresas aún no han rematado recuperar los niveles de saldo previos a la Covid-19, ya que fue el agrupación más afectado por la pandemia.
No obstante, las tendencias de consumo -que han sufrido variaciones por la pandemia- apuntan a que el consumidor y la consumidora están ahora más preocupados por la sanidad y el cuidado personal, y que eso implica oportunidad para artículos dedicados a la higiene, la protección personal, la experiencia deportiva, los negocios entorno a la vida saludable y los productos ecológicos, etc.
Los consumidores además han querido equipar sus hogares y eso se nota en las ventas de las tiendas del sector hábitat
Por otra parte, además por el impresión del confinamiento, el agrupación de productos para el hábitat ha aumentado sus ventas un 9,7%, asegura el documentación, porque el consumidor valenciano todavía ha mantenido el hogar como centro de sus actividades. Este sí que ha superado los niveles de saldo previos a la Covid-19.
La prisión de supermercados Alcampo prevé incorporar este verano 152 empleados a sus establecimientos en la Comunidad Valenciana. 120 en Alicante, 12 en Castellón y 20 en Valencia para dar cobertura a las deyección del sector, uno de los que más ofertas de empleo genera en condado valenciano, oportuno a que en la Comunidad Valenciana hay 47.504 empresas, el sector mayoritario pues concentra el 12,9% del tejido empresarial. Actualmente, son 211.912 las personas que trabajan en comercios valencianos, el 10,7% del total de trabajadores de la riqueza valenciana. En 2021 se firmaron 130.845 contratos en la Comunidad, el 10,3% del total franquista.Sector servicios
En la Comunidad Valenciana hay 59.875 locales comerciales minoristas, caracterizados por su atomización y presencia de locales comerciales de pequeño tamaño. El 52,2% están regentados por un patrón sin asalariados a su cargo y el 30,7% tienen entre 1 y 2 asalariados. Por la importancia que tiene el comercio en la riqueza valenciana y por ende, en la de la renta, el Junta de València adaptó este año el software barcelonés Amunt Persianes para dar salida a los locales comerciales en planta disminución cerrados.
Las solicitudes se pueden presentar hasta el 15 de noviembre de este año o hasta que se agote el crédito destinado a la convocatoria. De momento, el Junta confirma que hay 133 instancias presentadas y concedidas un total de 96, por valor de 1.358.407 euros.
El plan pretende "revitalizar los barrios con la comprensión de nuevos negocios en bajos vacíos y así producir un impacto positivo en el propio intramuros y en toda la ciudad”, señala la teniente de corregidor de Exposición Financiero, Pilar Bernabé, cuyo área confirma que entre la semana que viene o la próxima se autoricen los pagos a los beneficiarios, pues ayer tienen que aprobarse en la Asociación de Gobierno Específico.
Los proyectos beneficiarios de esta convocatoria municipal podrán tomar hasta 20.000 euros si el nave está en los barrios que tienen una desertización comercial severa como Benicalap, Ciutat Fallera, El Botànic, El Pilar, La Roqueta, Marxalenes, Nou Moles, Russafa, Soternes, Tormos y Torrefiel.
Benicalap, Ciutat Fallera, El Botànic, El Pilar, La Roqueta, Marxalenes, Nou Moles, Russafa, Soternes, Tormos y Torrefiel presentan desertización comercial "severa"
Los proyectos ubicados en barrios que presentan síntomas de desertización comercial podrán tomar hasta 15.000 euros: Aiora, Arrancapins, Beteró, El Calvari, El Carme, Els Orriols, En Corts, La Creu Coberta, La Petxina, La Seu, La Xerea, Mont-Olivet y Morvedre. Por postrero, los negocios que se pongan en marcha en el resto de barrios de la ciudad podrán tomar hasta 10.000 de euros.
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