De chascarrillo y chiste. Así definen algunos vecinos de Salobreña el hecho de que la candidata de Vox a presidir la Comité de Andalucía, Macarena Olona, se haya empadronado en la pueblo de la costa tropical de Milgrana para poder concurrir a estas elecciones, sorteando los requisitos establecidos por la Comité Electoral. Todos parecen estar de acuerdo en tres puntos secreto: por un flanco, la polémica suscitada por la inscripción de la abogada alicantina en el padrón está dando publicidad al pueblo; por otro, que Olona se haya convertido en su vecina más famosa no tendrá repercusión en el voto de los salobrereños; y, por postrero, nadie la conoce ni la ha pasado por la zona.
La abogada del Estado consta en el censo desde hace más de dos meses, tiempo intrascendente que marca la Comité para que cualquier ciudadano pueda optar a la candidatura. Superado este requisito, ni el consistorio, que inició el trámite de descenso en el censo al no poder constatar que residía en la pueblo de modo habitual, ni el arbitrio presentado por Andaluces Levantaos frente a la Comité por el mismo motivo (y que fue desestimado), han podido frenarla.
Los de Abascal han conseguido abastecer como persona de directorio a la dama de hierro del partido, el heroína triunfador que en poco tiempo ha conseguido movilizar en Andalucía a una parte del electorado que estaba desencantado, tanto a izquierdas como a derechas. Sin confiscación, Salobreña se le resiste.
Publicidad gratuita pero pocas posibilidades de éxito entre los salobreñeros
“Esto no afecta directamente al pueblo”, señala José Antonio, el regente de uno de los chiringuitos con vistas al Mar Mediterráneo que afirma no haberse cruzado nunca con la candidata por las calles de la ciudad. Él es de los que defienden que “toda publicidad gratuita es bienvenida” y que nunca está demás que se hable de la ciudad, aunque insiste en que Salobreña ya estaba ubicada en el planisferio mucho antaño de la irrupción de la ultranacionalista en el contorno de grupo. “Es verdad que para nosotros fue una sorpresa”, declara mientras señala que fue un “esplendor” que se ha ido desinflando hasta convertirse en un “chascarrillo más”. Sin confiscación, durante semanas el asunto saltaba de mesa en mesa en su particular convirtiéndose en el tema destino. Su vecina más famosa era una completa desconocida para la mayoría de los vecinos.
Diego, dueño de una cafetería ubicada en una colonia frecuentada por turistas, coincide en señalar que la polémica ha generado cierta curiosidad entre propios y extraños. “Es publicidad gratuita para el pueblo y, aunque sea por este motivo, nos sitúa en el planisferio”, toda vez que señala que si Olona está cumpliendo con la ley “no hay más que cuchichear sobre el asunto”, guste o no guste. “A los de Vox los votarán los resentidos del PP”, declara, pero considera que no alterará el rumo de la política en la pueblo.
“Dudo que Olona consiga que la multitud vote más a Vox. Aquí apoyo no va a tener”, declara la empleada de una peluquería de la ciudad que prefiere mantenerse en el anonimato. “Es de chiste que se haga aldabear ‘Macarena de Salobreña’ cuando no ha pisado el pueblo en la vida”, explica, haciéndose eco de que a la política “solo se la vio cuando caldo a denunciar a la alcaldesa en la Retén Civil”. “Que se asocie el nombre del pueblo a un partido como Vox ha mosqueado a mucha multitud”, relata, “desde luego es publicidad, pero en Salobreña hay muchas otras cosas que podrían servir para que se hable de nosotros antaño que de ella”.
Salobreña, un municipio de tendencia socialista
Salobreña, una ciudad afincada en la costa tropical granadina de poco más de 12.000 habitantes, ha tenido, tradicionalmente, gobiernos socialistas. Actualmente está regido por María Eugenia Rufino, que sumó a los 7 concejales obtenidos tras el postrero examen frente a la ciudadanía el amparo de dos representantes de IU con los que conformó gobierno.
Las elecciones municipales de 2019 hicieron raja en las grandes formaciones. De los 17 ediles que conforman el consistorio, El PSOE perdía dos concejalías, pasando de 9 a 7, mientras que el PP dividía por la centro el apoyo del electorado con Cs, pasando de tener 4 asientos en los plenos a solo 2. Por primera vez, Vox irrumpía en el concejo obteniendo un munícipe con el 6,98% de los votos y 399 papeletas a su amparo. Lo mismo ocurría en otros puntos de la provincia, donde ya la formación de Abascal comenzaba a introducir sus políticas gracias a 28 concejales diseminados en 21 municipios, la mayoría de la costa y las poblaciones del cinturón granadino.
Según el barómetro del CIS donado a conocer la semana pasada, en las autonómicas Milgrana aportaría de 2 a 3 parlamentarios a la formación ultranacionalista, habida cuenta de que la horquilla que maneja es de 17 a 21 escaños en toda la región. Quizás los de Vox hayan determinado que pueden aumentar el número de seguidores en esta zona de Andalucía y, tal vez, éste haya sido el motivo por el que Macarena, todavía conocida en las redes sociales como ‘Macarena de Salobreña’ o ‘Macarena de Graná’, quisiera dar el pistoletazo de salida a la campaña en la renta de La Alhambra con la tradicional pegada de carteles.
Andaluces Levantaos acudirá a lo penal si es necesario para acogerse la candidatura de Olona
Los intentos de apagar la polémica generada por el registro de Olona no están surtiendo todo el emoción que se deseaba. Este lunes, Andaluces Levantaos insistía en que no estaba dispuesto a desmontar los brazos frente a lo que consideran una “injusticia”. “Nuestra autonomía está en grupo y no vamos a consentir que se ponga en grupo que todo lo conseguido por nuestros padres y abuelos desde la transición hasta la presente”, rezaba en el comunicado emitido por esta formación, toda vez que denunciaba la “pasividad del resto de formaciones”.
De poco ha reputado que el propietario de la casa donde consta Olona como residente habitual, el presidente de Vox-Milgrana, Manuel Martín, declarara que su compañera pasa algunas temporadas en Salobreña para testimoniar su valor de censarse aquí. “No tengo forma de enterarse cuándo viene o no” a este inmueble porque “es suficientemente amplio (21 habitaciones) para que puedan existir varias personas y no encontrarse”, comentaba a Milgrana Hoy, “ella tiene llaves y entra y sale cuando cree oportuno” yo “no soy el cancerbero de La que se avecina”.
De momento, la formación de izquierdas ya ha anunciado que luchará para evitar que Olona pueda tener una sola oportunidad de hacerse con un cargo en la Comité de Andalucía tras el 19-J. Y, al parecer, en Salobreña, hay otros tantos que siquiera están orgullosos de su vecina más popular.
Han sido los miembros de Vox-Salobreña los que han denunciado a través de redes sociales que los carteles donde aparece la candidata están siendo arrancados en un acto de vandalismo que han calificado de “intolerancia”
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